El creciente deterioro de la salud mental

Lo que comenzó como cansancio o insomnio ocasional se ha convertido en un problema constante para millones de mexicanos.

La ansiedad, el estrés y la depresión hoy conforman una silenciosa epidemia que crece año con año.

Según la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado del Inegi, más de 49 por ciento de la población mexicana ha experimentado síntomas de ansiedad, mientras que datos de la UNAM señalan que cuatro de cada diez trabajadores de oficina presentan signos de fatiga laboral.

En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, las cifras ponen sobre la mesa una pregunta urgente: ¿por qué la salud emocional se ha deteriorado tanto?

CRISIS POR EL RITMO MODERNO DE VIDA

Las causas son múltiples, pero convergen en un mismo punto: la sobrecarga.

La incertidumbre económica, el exceso de trabajo, la presión académica y las responsabilidades familiares han creado un entorno de tensión constante que afecta directamente el bienestar emocional.

“Los problemas de salud mental, como la ansiedad o el estrés, van más allá del estado de ánimo”, explicó Hugo Palafox, científico especializado en metabolismo humano y vicepresidente de Ciencia en Immunotec.

“Pueden provocar insomnio, falta de concentración, dolores musculares o malestares digestivos, y a la larga comprometen seriamente la salud”, añade.

ESTIMA Y LA AYUDA

Aunque el impacto de la ansiedad en México es evidente, el tema continúa siendo minimizado.

“Existe una tendencia a considerar la salud mental como algo secundario, cuando en realidad es un pilar del bienestar integral”, añadió Palafox.

Para revertir esta tendencia, el especialista propone adoptar hábitos sencillos, sostenibles y respaldados por evidencia científica.

CUIDA TU SALUD

Estas son las claves para cuidar la salud mental, según especialistas:

• Prioriza el descanso. Dormir entre siete y ocho horas diarias no es un lujo, es una necesidad biológica. Durante el sueño, el cerebro regula emociones, reduce el estrés y fortalece la memoria. Dormir menos de lo necesario incrementa la irritabilidad y los niveles de ansiedad.
• Apóyate en la naturaleza. Ingredientes como los adaptógenos pueden ayudar a equilibrar el sistema nervioso. Su presencia en suplementos, con extractos de Rhodiola Rosea, yodo y magnesio, favorece el control del estrés y mejora la resistencia física y mental.
• Actívate físicamente. El ejercicio libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”. No se trata de realizar entrenamientos intensos: 30 minutos diarios de actividad física son suficientes para elevar el ánimo y estabilizar las emociones.
• Busca apoyo profesional. Si la ansiedad o la fatiga interfieren en tu vida cotidiana, acudir a un especialista es fundamental. Psicólogos y psiquiatras ofrecen herramientas para identificar y gestionar las emociones.
• Cuida tu red de apoyo. Hablar con amigos, compartir tiempo en familia o realizar actividades sociales reduce los niveles de estrés y refuerza el bienestar emocional.

“La salud mental es esencial para mantener un equilibrio integral. Si no se atiende de manera oportuna, los problemas de estrés o depresión pueden derivar en afectaciones más graves”, concluyó el Dr. Palafox.

(Texto y fotos: Tomados de Debate.com.mx)