El encendido de la antorcha olímpica este jueves, como preludio al recorrido que simboliza la hermandad entre las ciudades que albergan el mayor espectáculo deportivo del mundo, no escapó del alcance del coronavirus, que obligó a imponer medidas de seguridad y prevención severas también sobre esta tradición.

La ceremonia, que se celebra antes de cada edición de los Juegos Olímpicos de invierno y verano desde 1928, no contó con público. Solo 100 personas, entre periodistas y autoridades, han sido acreditadas por el Comité Olímpico Griego (HOC, por sus siglas en inglés) para presenciarla en directo, consignó la agencia Efe.

[read more=”Leer más” less=”Leer menos”]

La actriz Xanthi Yeoryíu fue la encargada de encender la llama, en su papel de Gran Sacerdotisa de Olimpia, para pasársela a la tiradora olímpica Anna Korakaki, que ganó el oro y el bronce en tiro con pistola a 25 y 10 metros, respectivamente, en los Juegos de Río 2016.

Su primer relevo será la corredora de fondo japonesa Mizuki Noguchi, oro olímpico en maratón en Atenas 2004 y campeona del maratón de Tokio en 2007.

Acto seguido, el fuego inició un periplo de una semana por toda Grecia y culminará su andadura en el Estadio Panatinaico, sede de los Juegos Olímpicos de Atenas de 1896.

Una vez allí, se pasará el testigo a los representantes de la delegación nipona para su traslado a tierras japonesas, con la campeona olímpica en salto de pértiga Katerina Stefanidi como última portadora de la antorcha en Grecia.

Para la sociedad japonesa, estos Juegos Olímpicos suponen una oportunidad para recordar a los fallecidos por la catástrofe natural de Fukushima, que arrasó con más de 18 mil vidas y desplazó a más de 150 mil personas de sus hogares en 2011.

La fecha elegida para el encendido coincide exactamente un día después del noveno aniversario del terremoto y tsunami que asoló la parte noreste del país nipón.

La antorcha, fabricada con aluminio reciclado de los alojamientos temporales que fueron habilitados para las víctimas, simboliza la reconstrucción que se ha llevado a cabo en las regiones más castigadas por el cataclismo.

Será en la localidad de Fukushima donde comenzará el recorrido en el país anfitrión, que desde el día 26 de marzo pasará por las 47 prefecturas de Japón hasta el encendido del pebetero, el día 24 de julio en Tokio.

(Foto: Tomada de la agencia AP)

[/read]

Compartir