Hay motivos para celebrar y muchos. Autoridades estatales y municipales de Guanajuato y San Miguel de Allende se reunieron en el Rainbow Room de la emblemática Plaza Rockefeller, en Nueva York, para brindar un reconocimiento al trabajo de promoción turística que llevó al nombramiento de San Miguel de Allende, Guanajuato, como “La Mejor Ciudad del Mundo”.

El miércoles, la revista más influyente en viajes y lujo, Travel and Leisure durante el “World’s Best Awards Event” galardonó a San Miguel de Allende como “La mejor ciudad del mundo” –Best City of the World.

Los factores determinantes para que los lectores votaran así fue la entrega de los trabajadores del turismo, su calidad en el servicio y amabilidad, en suma, con la industria gastronómica, y la experiencia en compras.

Por ello, la Secretaria de Turismo estatal ofreció un cóctel de celebración donde estuvieron los principales turoperadores, agentes de viajes, periodistas especializados, ‘influencers’ y empresarios del ramo turístico de la icónica “Gran Manzana”.

El alcalde Ricardo Villarreal atribuyó el nombramiento al histórico tesón de los sanmiguelenses y a los prestadores de servicio, quienes desde hace más de 50 años han eficientado su atención al sector turismo e impulsado la conservación de la historia de México a través de los inmuebles, calles, y las mismas tradiciones y cultura que día a día avivan con entrega y compromiso, dijo un comunicado del gobierno municipal.

Asimismo, reconoció que en sus políticas públicas está el trabajar de la mano con todos los sectores económicos y sociales para juntos preservar el legado de San Miguel de Allende para México y el mundo; ejemplificó que es el lugar favorito para vivir de extranjeros de al menos 60 diferentes nacionalidades.

Por ello, Villarreal García se dijo honrado de poder recibir a nombre de los más de 162 mil sanmiguelenses este reconocimiento, “es un premio de todos”, enfatizó.

En su intervención, el Cónsul General de México en NY, Diego Gómez Pickering, resaltó las bondades de México y la importancia de construir puentes y no muros al hablar sobre la multiculturalidad de las personas que viven en San Miguel de Allende y en Nueva York.

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