La sábila es reconocida por sus múltiples propiedades terapéuticas. Actúa como un inmunoestimulante, activando el sistema inmunológico y protegiendo al organismo de infecciones oportunistas.

Además, posee efectivas funciones cicatrizantes y antiinflamatorias, siendo útil para el tratamiento de diversos padecimientos de la piel y problemas bronquiales.

También se le atribuyen virtudes analgésicas y reguladoras del organismo, lo que la convierte en un aliado natural para el bienestar general.

La sábila, también conocida como Aloe vera o Aloe barbadensis, es una planta perenne que pertenece a la familia de las liliáceas o asfodeláceas.

Sus hojas, que pueden alcanzar hasta 50 cm de largo y 7 cm de grosor, están dispuestas en rosetas.

Estas hojas son alargadas, lanceoladas y parecen brotar directamente del suelo en ejemplares jóvenes, mientras que los más añejos presentan un tallo corto y robusto.

Las flores de la sábila son pequeñas, tubulares y cuentan con inflorescencias densas de color amarillo.

SUS USOS MEDICINALES

La sábila tiene una amplia gama de usos medicinales. Tanto la pulpa transparente interior como la resina amarilla exudada al cortar una hoja son eficaces para curar granos, abscesos, forúnculos, algunos tipos de herpes, acné, verrugas, dermatitis seborreica, micosis, pie de atleta, callosidades y picaduras de insectos.

Ante quemaduras, la sábila regenera tejidos y ayuda a cicatrizarlos, siendo un remedio natural muy apreciado.

La sábila es también beneficiosa para disminuir dolores debidos a golpes, esguinces, luxaciones o dolencias musculares, artríticas y reumáticas.

Puede emplearse en heridas, llagas, ulceraciones externas, escoriaciones y costras consecuencia de largas permanencias en cama.

Su aplicación tópica en forma de cataplasma o ungüento proporciona alivio y acelera el proceso de recuperación, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.

BENEFICIOS INTERNOS

En forma de té, la sábila regula los sistemas circulatorio, respiratorio, digestivo, intestinal y reproductor.

Además, modera las secreciones del hígado, es decir, la bilis. Este uso interno de la sábila contribuye a mantener el equilibrio del organismo y a mejorar la salud general.

Sin embargo, es importante tener en cuenta las contraindicaciones y consumirla con moderación para evitar efectos adversos.

Para aprovechar los beneficios de la sábila, se pueden preparar cataplasmas, ungüentos, vaporizaciones y jugos.

En forma de cataplasma, la hoja o penca, con una hendidura a lo largo, se coloca sobre quemaduras, heridas, piel seca, infecciones por hongos o picaduras de insectos.

Para elaborar ungüento, se abre varias hojas de sábila para obtener gran cantidad de pulpa, se cuece hasta formar una pasta espesa y se guarda en frascos limpios y en un lugar fresco.

Las vaporizaciones de sábila son útiles para la congestión bronquial. Para prepararlas, se añaden cuatro cucharadas de pulpa a tres litros de agua hirviendo.

Por otro lado, el jugo de sábila se elabora diluyendo una cucharada sopera de pulpa en medio vaso de agua, y se toma de una a tres veces al día antes de las comidas.

Estos métodos de preparación permiten aprovechar al máximo las propiedades curativas de la sábila.

LAS CONTRAINDICACIONES

A pesar de sus múltiples beneficios, el consumo oral de sábila no se recomienda a mujeres embarazadas ni a personas con hemorroides, ya que los glúcidos de la antraquinona que contiene la planta son purgantes.

Además, el uso excesivo de las hojas puede producir vómito. Es importante recordar que la piel de la penca es tóxica al ingerirla, por lo que debe evitarse su consumo.

La sábila es un tesoro natural con innumerables beneficios para la salud.

Sus propiedades inmunoestimulantes, cicatrizantes, antiinflamatorias y analgésicas la convierten en un aliado valioso en la medicina natural.

Sin embargo, es fundamental utilizarla con precaución y moderación, respetando las contraindicaciones y asegurándose de emplear solo las partes seguras de la planta.

Con el uso adecuado, la sábila puede ser una herramienta poderosa para mejorar nuestra calidad de vida.

(Texto y fotos: Tomados de Debate.com.mx)

Compartir