En un momento difícil para la salud pública estadounidense, nuevas evidencias revelan que la gripe aviar H5N1 se está propagando de manera más amplia y silenciosa de lo que se pensaba inicialmente.

Paradójicamente, en el país reduce drásticamente su capacidad de vigilancia epidemiológica, consigna el informativo DW Español.

Un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ha identificado tres casos de gripe aviar H5N1 en veterinarios que trabajan con ganado vacuno, ninguno de los cuales presentó síntomas.

Este hallazgo surgió de un estudio realizado en septiembre de 2024 que examinó a 150 veterinarios de 46 estados, según detalla el último Morbidity and Mortality Weekly Report.

DATOS CLAROS

Lo más preocupante es que dos de estos veterinarios carecen de una fuente clara de exposición, y uno de ellos trabaja en estados –Georgia y Carolina del Sur– donde no se han reportado casos de gripe aviar en rebaños lecheros.

“Está claro que se están produciendo infecciones que pasamos por alto”, advirtió la viróloga Seema Lakdawala de la Universidad de Emory al New York Times.

La presencia de H5N1 en el ganado lechero es una de las principales preocupaciones, ya que se ha comprobado su transmisión a través de la leche cruda, lo que ha llevado a las autoridades a instar a todos los estados a sumarse a un programa nacional de análisis de productos lácteos.

CASOS SILENCIOSOS

La preocupación crece porque, como suele suceder con los virus de rápida mutación, cada oportunidad que el H5N1 tiene de replicarse abre la puerta a cambios genéticos que podrían facilitar su propagación entre humanos.

“Si se están produciendo casos con más frecuencia de la detectada en humanos, corremos el riesgo de pasar por alto pequeños cambios que permitan al virus empezar a propagarse con mucha más facilidad en humanos”, declaró a NPR Lauren Sauer, experta de enfermedades infecciosas de la Universidad de Nebraska.

RIESGO CRECIENTE

El número oficial de casos humanos en Estados Unidos asciende a 68 en el último año, pero los expertos consideran que esta cifra está significativamente subestimada, lo que podría revelar un patrón de transmisión no detectada.

Estudios adicionales respaldan esta teoría: una investigación con 14 trabajadores de granjas lecheras encontró que 14 por ciento tenía evidencia de infecciones pasadas, mientras que otro estudio de los CDC con 115 trabajadores lácteos reveló que 7 por ciento mostraba señales de infección reciente en su sangre.

“Esto significa que hay personas infectadas que no desarrollan síntomas y, por lo tanto, no buscan atención médica”, advirtió a AP el Dr. Gregory Gray, investigador de enfermedades infecciosas de la Universidad de Texas.

MÁS CASOS

La situación se ha intensificado con desarrollos recientes en Nevada, donde las autoridades han identificado una nueva cepa de H5N1, denominada D1.1, potencialmente mejor adaptada para la replicación en células de mamíferos.

Este descubrimiento coincidió con el primer caso humano en Nevada, mientras que, en Wyoming, los funcionarios de salud reportaron la hospitalización de una anciana que probablemente contrajo el virus de sus aves de corral.

A diferencia de la mayoría de los casos, que suelen ser leves, “la experiencia de esta paciente ha sido mucho más seria”, según informó la Dra. Alexia Harrist, oficial de salud estatal.

CÓMO PROTEGERSE

Los expertos instan a los estadounidenses a tomar precauciones: evitar productos lácteos crudos, no alimentar a las mascotas con carne cruda, evitar interactuar con animales salvajes y utilizar equipo de protección al manipular ganado potencialmente infectado.

Los signos de infección en animales incluyen fiebre, somnolencia, falta de coordinación, movimiento en círculos, inclinación de la cabeza y/o incapacidad para ponerse de pie o volar, y deben notificarse a las autoridades locales.

Si bien el brote de H5N1 aún no ha dado el salto a la transmisión sostenida entre personas, la reducida vigilancia y los obstáculos en el intercambio de información crean un escenario propicio para la evolución del virus.

“La clave para detener la transmisión es rastrear los casos con rapidez”, advirtió la epidemióloga Jodie Guest tras confirmarse la primera muerte humana por H5N1 en EU el 6 de enero de 2025, según recogió Science Alert.

En un momento en que los recortes debilitan la capacidad de respuesta epidemiológica, la pregunta es si se podrá anticiparse a las próximas mutaciones del virus.

(Fotos: Tomadas de DW Español)

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