Con el objetivo de estudiar cómo el aprovechamiento de la energía eólica puede reducir las emisiones y el consumo energético en el sector del transporte marítimo, un buque de carga equipado con velas especiales realiza su primer viaje oficial.

La multinacional estadounidense Cargill está reportando el histórico trayecto de este buque que revolucionaría al sector marítimo.

Este sector, responsable de casi el 3 por ciento de las emisiones mundiales de CO₂ y sometido a la presión de inversores y grupos ecologistas para que acelere la descarbonización, está explorando diversas tecnologías, como el amoníaco y el metanol, en un esfuerzo por alejarse de combustibles contaminantes.

AHORRO A LA VISTA

Según los fabricantes, además de ahorrar significativamente combustible, cada carguero impulsado por la energía del viento, en vez de depender únicamente de un motor, podría reducir eventualmente hasta 30 por ciento de las emisiones contaminantes.

El Pyxis Ocean, de cinco años de antigüedad, ha sido reequipado con WindWings, grandes velas de ala de hasta 37.5 metros de altura, construidas con el mismo material que las turbinas eólicas, que han sido instaladas en la cubierta del carguero.

APUESTA ARRIESGADA

Cargill, uno de los mayores armadores de buques del mundo, ha estado estudiando la propulsión asistida por viento como una opción energética más limpia, para paliar los efectos del cambio climático.

El viento era una forma habitual de propulsar los barcos antes de que se pasara a los motores de vapor y diésel, pero en la actualidad se utiliza solo en buques más pequeños.

“Es una apuesta arriesgada”, declaró Jan Dieleman, presidente de la división de transporte marítimo de Cargill.

“Pero depende de nosotros mostrarle al sector lo que es posible y, ojalá, poder conseguir que más gente confíe en esta tecnología”, explicó.

“Si no nos llevamos grandes sorpresas, sin duda vamos a ampliarlo (el proyecto). La cuestión es más bien cómo y cuándo”, agregó, refiriéndose a la construcción de nuevos buques con energía eólica.

REVOLUCIONARIO

Sin embargo, John Cooper, director de la compañía británica Bar Technologies, que desarrolló las velas, es mucho más optimista.

Contemplo que para 2025 la mitad de los buques nuevos serán propulsados con el viento”, declaró a la BBC.

“La razón por la que tengo tanta confianza es el ahorro: una tonelada y media de combustible al día. Si ponemos cuatro alas en un buque, ahorramos seis toneladas de combustible y 20 toneladas de CO₂ al día. Las cifras son enormes”, subrayó.

El trayecto del Pyxis Ocean es de Singapur a Brasil y es probable que transporte un cargamento de grano a Dinamarca.

(Fotos: Tomadas de DW Español)

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