Un nuevo estudio ha demostrado que la inoculación del virus del Zika en tumores de neuroblastoma en ratones puede reducir o incluso erradicar la lesión.

El hallazgo fue publicado en la revista Cancer Research Communications, de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer.

Los investigadores se preguntan ahora si este tratamiento podrá utilizarse en personas, señala información del informativo DW Español.

El neuroblastoma, un tipo de cáncer del tejido nervioso, es un cáncer infantil poco común que generalmente se desarrolla en el sistema nervioso simpático o las glándulas suprarrenales.

CONTRA EL CÁNCER INFANTIL

En Estados Unidos, cada año se diagnostican entre 700 y 800 casos, un 6 por ciento de los diagnósticos de cáncer en niños.

No obstante, el neuroblastoma de alto riesgo causa 15 por ciento de las muertes por cáncer pediátrico.

Según publica el portal LiveScience, un nuevo estudio arroja luz sobre la utilización del virus del Zika, vector transportado por mosquitos, para tratar células cancerígenas.

Concretamente, los investigadores utilizaron el Zika para tratar ratones a los que se habían implantado células de tumores de neuroblastoma humano.

EXTIRPACIÓN COMPLETA

Tras la inyección de ese virus, los tumores de estos ratones fueron prácticamente extirpados por completo y de forma inmediata, y los animales mostraron además una supervivencia prolongada.

“Más de la mitad de los pacientes con neuroblastoma de alto riesgo o no responden a la quimioterapia o a la radioterapia, o responden inicialmente, pero desarrollan recurrencia posteriormente”, dice la Dra. Tamarah Westmoreland, del Nemours Children’s, Orlando. Un hecho que, a su juicio, pone de manifiesto que estos pacientes “necesitan urgentemente nuevas opciones de tratamiento”.

VIRUS COMO TRATAMIENTO

El virus del Zika ha asolado a los seres humanos desde su detección en 1947, pero ahora los científicos están aprovechando su capacidad de dañar las células para luchar contra el cáncer.

“La diferencia fue asombrosa”, declaró a LiveScience Joseph Mazar, investigador científico del Hospital Infantil Nemours de Orlando (Florida, Estados Undos) y primer autor del estudio.

“Conseguimos una eficacia del 80 al 90 por ciento. Los tumores fueron erradicados: una sola inyección, sin reaparición ni síntomas”, agregó.

No obstante, emplear virus como tratamiento contra el cáncer no es una idea nueva.

Tal y como destaca LiveScience, desde el siglo XIX, algunos reportes han sugerido que la salud de algunos pacientes con cáncer mejoraba tras la infección con ciertos virus, como los de la gripe, la hepatitis, el sarampión o la viruela.

Debido a su capacidad para atacar y dañar las células cancerosas, estos virus recibieron el nombre de virus oncolíticos, según una revisión publicada en 2023 en la revista Biochimie.

TÉCNICAS MODIFICADAS

Los primeros intentos de aprovechar estos virus fueron infructuosos, pero en la década de 1990, las nuevas técnicas de ingeniería genética y el ADN fabricado en laboratorio permitieron a los investigadores modificar los virus para hacerlos más específicos y seguros.

En la actualidad, sólo cuatro virus están aprobados como tratamientos específicos contra el cáncer; por ejemplo, un virus del herpes modificado para el glioma maligno está aprobado en Japón y otro virus del herpes modificado para el melanoma avanzado está aprobado en EU. Mientras, hay más virus anticancerígenos en ensayos clínicos en curso.

TORMENTA PERFECTA

“(El Zika) es único en el sentido de que es una tormenta perfecta. Lo que tienes es algo que tiene una especificidad increíble, pero para tipos específicos de células, y si no es ese tipo de célula, no hace prácticamente nada”, dijo Mazar.

“No tenemos ninguna razón para creer que no lo haría en un tumor humano y en una persona humana”, añadió.

Aunque los investigadores observaron una gran producción viral dentro del tumor, hubo muy poca diseminación viral fuera de él, lo que implica que el virus del Zika podría ser una alternativa segura o una terapia adicional contra el cáncer en las personas, indican desde LiveScience.

(Fotos: Tomadas de DW Español)

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