El experto Ignacio González Burgos dijo que no sólo se trata de que el niño sea inquieto sino que para el desarrollo de un Trastorno de Déficit de Atención (TDH) o Hiperactividad intervienen otros factores determinantes como la actividad neuronal.

El titular de la División de Neurociencias del Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del IMSS Jalisco dijo a Notimex que existe energía que es transmitida entre neurona y neurona, lo cual provoca que de manera involuntaria el infante muestre comportamiento acelerado, carezca de concentración y de capacidad para seguir indicaciones y órdenes y parezca tener más energía que otros niños.

Manifestó que tanto el diagnóstico como el manejo de un caso probable de TDH debe ser realizado por un equipo multidisciplinario, en donde intervengan neurólogos, psiquiatras, psicólogos, pediatras, entre otros profesionales de la salud.

Gonzáles Burgos mencionó que es necesario establecer que no exista una lesión a nivel cerebral debido a factores como traumatismos, o producidas incluso por el uso de fórceps durante el parto, aunque la problemática es multifactorial.

Señaló que el niño hiperactivo normalmente se muestra distraído y es impulsivo y rebelde, de manera constante se le percibe como más ‘adelantado’, además de esto pueden generarse otros trastornos como depresión, dislexia, enuresis, alteraciones de lenguaje o de tipo motor.

Indicó que para establecer el diagnóstico es necesario que los síntomas persistan por un periodo mayor a seis meses, “comúnmente estos niños son destacados en inteligencia y aprendizaje, sin embargo, los problemas de conducta llevan al niño a no alcanzar un óptimo rendimiento escolar”.

“Pueden además tener conductas de agresividad, ya que normalmente se sienten incomprendidos e incluso juzgados por su entorno”, apuntó.

Subrayó la necesidad de que exista una mayor comprensión y apertura por parte de los padres de familia hacia los menores que presenten este tipo de trastornos, “toda vez que se trata de un comportamiento involuntario que no está en ellos controlar”.

Recomendó atender la problemática con especialistas en la materia, “además, los padres deben ayudar a sus hijos con TDH a terminar las actividades que iniciaron, además de buscar una actividad extra curricular para ellos que pueda facilitarles el desahogo de energía, como karate, futbol, o algo que atraiga su interés”.

(Foto: Tomada de Notimex)

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