El estado de Jalisco tiene una nada envidiable categoría: paraíso del lavado del dinero.

Al menos así se desprende de una investigación del diario Reforma que indica que al menos la mitad de las empresas afincadas en México que han sido boletinadas en Estados Unidos por blanquear activos para el narcotráfico están asentadas en ese estado.

En su nota, Reforma recuerda que la lista de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC por su sigla en inglés) ha fichado a 300 empresas presuntamente dedicadas al lavado de dinero, y de ellas 156 tienen domicilio fiscal en Jalisco.

Están concentradas en Guadalajara, Zapopan y Puerto Vallarta.

El dinero sucio proveniente del narcotráfico, dice la nota de Reforma, se ha abierto paso en casi todas las actividades económicas del Estado, desde gasolineras hasta constructoras, pasando por clínicas de belleza, deportivas e incluso la comercialización de recursos químicos de la industria farmacéutica.

Su información se basa en la información destapada la semana pasada por el Departamento del Tesoro, la cual ubicó que la red de lavado de dinero con base en Guadalajara y Zapopan, es la de Raúl Flores Hernández, en cuya estructura quedaron implicados el futbolista Rafael Márquez y el cantante Julión Álvarez.

Entre las empresas vinculadas está Grupo Fracsa, una empresa constructora ligada al Rafael Caro Quintero, la cual construyó el desarrollo inmobiliario Zotogrande, en el cual, de acuerdo con algunos reportes periodísticos, el futbolista Rafael Márquez, compró un penthouse en el 2013.

Otras empresas constructoras vinculadas con el lavado de dinero son las que ostentan las razones sociales Grupo Constructor Segundo Milenio y Provenza Residencial, ésta última vinculada a Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, dice la nota de Reforma.

También dentro del giro de la construcción y los bienes raíces están las empresas Grupo Segtac. S.A. de C.V. y Urbanizadora Nueva Italia S.A. de C.V.

Laboratorios Willmar, dedicado a la comercialización de productos farmacéuticos, con domicilio en Guadalajara, fue vinculada a la organización de los hermanos Amezcua, quienes se dedicaban a la producción de metanfetaminas.

El bar “Lola lolita”, ubicado en Av. Vallarta 1110, Col. Americana, el cual fue cateado la noche del sábado por agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado, quienes llegaron al lugar cuando se celebraba un espectáculo de strippers para mujeres, añadió la investigación de Reforma.

En la red también están las empresas en la cuales figura Márquez como socio, como son sus escuelas de futbol, sus clínicas deportivas, sus fundaciones y la Promotora Cultural y Deportiva Morumbi, propietaria del equipo de futbol los Guerreros de Autlán.

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