El empresario Jorge Vergara, fallecido este viernes en Nueva York a los 64 años víctimas de un paro cardiorrespiratorio, fue una persona que, desde que era niño, se interesó por los negocios.

Nacido en Guadalajara en una familia de clase media, desde muy joven tenía la idea de que trabajar (y no estudiar) era lo suyo.

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Durante esos años y hasta que cumplió 23 años tuvo varios trabajos, ninguno parecido al anterior. La revista Quien hizo una semblanza del magnate respetado y especial que empezó vendedor de autos, pasando por traductor de textos y hasta mecánico.

Su vida dio un giro en 1978, pues a los 23 años de edad, se convirtió en subdirector comercial de la empresa Casolar, que pertenecía a la firma Alfa. Pocos años después, ya en la década de los 80 y debido a la crisis económica por la que atravesaba México, la compañía quebró.

Pero Vergara no se cruzó de brazos y puso un negocio: vendía tacos de carnitas. Más adelante abrió un restaurante de comida italiana. El proyecto no funcionó y aunado a ello, Jorge subió mucho de peso, lo que lo enfermó.

Con la idea de mejorar su vida personal y profesional, Jorge Vergara decidió emigrar a Estados Unidos . Ahí, un amigo lo invitó a ser parte de la famosa empresa multinivel Herbalife, que vendía vitamínicos en pastillas.

EXITOSO EN TODO

Luego de algún tiempo, con 31 años cumplidos, Jorge logró el primer lugar de ventas en Estados Unidos de las vitaminas. Con ese antecedente, Vergara se asoció con dos estadounidenses para crecer la empresa Herbalife.

En 1989 fundaron Omnitrition USA, cuyo producto principal era una vitamina líquida desarrollada por Durk Person distribuida por Omni IV, actualmente conocida como Omniplus en Omnilife. Dos años después Omnitrition llegó a México, y ante el buen recibimiento de los productos, la compañía reportó un importante crecimiento con Vergara a cargo de la parte comercial.

PIE EN EL BALÓN

En el 2000 la empresa cambió su nombre a Omnilife, tal y como la conocemos actualmente. La compañía que arrancó con 10 mil dólares prestados de presupuesto, hoy en día es catalogada entre las 200 corporaciones líderes en el país y se compone de 19 empresas alrededor de México con sede en Guadalajara.

Pero Jorge Vergara, siempre inquieto, no se conformó con el éxito ya obtenido. Por ello, en octubre de 2002 se convirtió en el propietario del equipo de futbol Chivas del Guadalajara. Bajo su mando, el equipo llegó a su primera final en la primera división del futbol mexicano desde 1997, durante el Torneo Clausura 2004.

El equipo de Vergara cuenta con la segunda mayor afición de todo el mundo; tiene la cantera más productiva del futbol mexicano; es el equipo que más jugadores ha venido a Europa recientemente posee uno de los estadios más importantes del mundo, el Omnilife, cuya construcción concluyó el 29 de julio de 2010. El empresario también creó Chivas USA, una filial en Estados Unidos que desapareció en 2014.

Además de Chivas, Jorge Vergara también fue dueño del equipo de futbol Deportivo Saprissa, que vendió en 2011.

UN TODÓLOGO

Quien recuerda que como empresario, Vergara incursionó en otros mercados, como el del cine, campo que le llamó la atención desde que recurrió a diversos cineastas para filmar cintas corporativas. Así, financió exitosas películas como Y tu mamá también, de Alfonso Cuarón, El espinazo del diablo, cuyo productor ejecutivo es Guillermo del Toro y El asesinato de Richard Nixon, con Sean Penn.

En cuanto al mundo de la construcción, el empresario encabezó el despacho Centro JVC (Jorge Verga Cabrera), llamado así en honor a su padre.

(Foto: Tomada de la revista Quien)

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