La vitamina C es indispensable para mantener funcionando de manera correcta el sistema inmunológico. Ayuda al cuerpo a mantenerse fuerte y seguro.

La vitamina C ayuda a la cicatrización de heridas debido a producción de colágeno, fortalece el sistema inmunitario.

Se recomienda que aumentar los niveles de vitamina C durante el invierno, ya que ayuda a luchar contra virus y bacterias, recuerda un artículo del diario Debate.

El mejor momento para consumir los suplementos de vitamina C es por la mañana, indican los especialistas. Además, se recomienda que sea acompañado de una correcta alimentación.

Con esto se asegura que el cuerpo comience el día con energías limpias y funcione de manera segura durante la noche, que es cuando el cuerpo no consume alimentos.

SUS COMPLEMENTOS

Esta sugerencia se debería seguir para los otros suplementos vitamínicos.
  • La vitamina C se encuentra de manera natural en alimentos como kiwi, pimiento rojo, brócoli, guayaba y col de Bruselas, además de otras frutas cítricas como la naranja o el limón.
  • La vitamina C es una vitamina hidrosoluble. Es necesaria para el crecimiento y desarrollo normales.
  • La vitamina C se necesita para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Se utiliza para:
  • Formar una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos
  • Sanar heridas y formar tejido cicatricial
  • Reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes
  • Ayudar a la absorción del hierro
  • Los antioxidantes son indispensables para:
  • Los radicales libres se producen cuando el cuerpo descompone el alimento o cuando usted está expuesto al humo del tabaco o a la radiación.
  • La acumulación de radicales libres con el tiempo es ampliamente responsable del proceso de envejecimiento.
  • Los radicales libres pueden jugar un papel en el cáncer, la enfermedad del corazón y los trastornos como la artritis.
  • Un médico puede determinar si requieres de vitamina C.

LOS DAÑOS SI NO SE CONSUME

Muy poca cantidad de vitamina C puede llevar a signos y síntomas de deficiencia, como:
  • Anemia
  • Encías sangrantes
  • Disminución de la capacidad para combatir infecciones
  • Disminución de la velocidad de cicatrización de las heridas
  • Cabello seco con puntas partidas
  • Tendencia a la formación de hematomas
  • Gingivitis (inflamación de las encías)
  • Sangrados nasales
  • Posible aumento de peso debido al metabolismo lento
  • Piel áspera, reseca y descamativa
  • Dolor e inflamación de las articulaciones
  • Debilitamiento del esmalte de los dientes

(Foto: Tomada de Pixabay)

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