Más de la mitad de las entidades del país, incluida Guanajuato, registran estrés hídrico -determinado por la relación entre la demanda y disponibilidad de agua- extremadamente alto, advirtió el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés).

Citado por el diario Reforma, el Atlas de Riesgos de Agua Aqueduct del WRI, actualizado este mes, ubica a 17 entidades con un valor superior a 4 puntos en una escala de 0 a 5, donde 5 representa el mayor nivel de estrés hídrico.

CON EL MAYOR ESTRÉS HÍDRICO

Las entidades que registran mayor estrés hídrico son Baja California Sur y Ciudad de México, con 5 puntos cada una; Sonora, con 4.93; Coahuila, con 4.84; Sinaloa, con 4.8, y Chihuahua, con 4.79.

En tanto, otras 5 entidades se encuentran en el rango de estrés alto, de entre 3 y 4 puntos.

A nivel nacional, México es el segundo país del hemisferio occidental con mayor estrés, con un valor de 4, justo en la frontera entre el grado alto y el extremadamente alto. En tanto, Chile registra un valor de 4.47 puntos.

Por sector, el valor del estrés hidríco en México aumenta a 4.43 en el agrícola, y disminuye a 3.41 en el doméstico y a 3.2 en el industrial.

MANTOS FREÁTICOS POR LOS SUELOS

Aqueduct alerta sobre una disminución del nivel freático “extremadamente alta” en Baja California Sur y sobre el agotamiento de recursos hídricos en esa misma entidad y en Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Estado de México y Ciudad de México.

El Atlas de Riesgos asigna a México un valor de 2.63 puntos (medio) en el indicador de riesgo de sequía.

Los valores más altos por entidad corresponden a Tabasco, con 3.59; Veracruz, con 3.47, y Tamaulipas, con 3.22.

A nivel mundial, indicó el WRI en un comunicado, la demanda de agua se ha más que duplicado desde 1960.

Y HABRÁ MÁS DEMANDA

El aumento de la demanda de agua suele ser el resultado del crecimiento de la población y de industrias como la agricultura de regadío, la ganadería, la producción de energía y la manufactura”, apuntó.

Se prevé, advirtió, que la demanda mundial de agua aumente entre 20 y 25 por ciento para 2050 y que la cantidad de cuencas hidrográficas que enfrentan una alta variabilidad de un año a otro, o suministros de agua menos predecibles, aumente un 19 por ciento.

(Fotos y gráfico: Tomadas de Wired y Fundación Aquae y Reforma)

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