En Guanajuato hay una labor permanente contra la trata de personas siendo uno de los estados del país más comprometidos para prevenir, atender y erradicar este flagelo internacional.

Este compromiso gira en todo al Consejo Estatal de Participación Social en la materia, el cual funge como un órgano consultivo y cuyo objetivo principal consiste en proponer la inclusión de acciones, programas, actividades y políticas públicas con perspectiva de género y atendiendo al interés superior de la niñez relacionadas a ese fenómeno.

De acuerdo con un comunicado, los esfuerzos del Consejo y de la Secretaría de Gobierno se han encaminado al tema de las constantes capacitaciones que permitan brindar los elementos de prevención correspondientes, pues la trata de personas se presenta como toda acción u omisión dolosa de una o varias personas para captar, enganchar, transportar, transferir, retener, entregar, recibir o alojar a una o varias personas con fines de explotación.

Una de las actividades recientes llevadas a cabo por el Consejo consistió en la realización del foro virtual en el marco del Día Internacional Contra la Trata de Personas, en el que participaron más de 800 personas con el tema: “Alcances del servicio público en la trata de personas”.

TRATA SE DIVERSIFICA CON LA PANDEMIA

El subsecretario de Vinculación y Desarrollo Político, Alfonso Ruiz Chico, explicó que en estos tiempos de pandemia la trata de personas se ha diversificado.

Lo que hemos visto en el último año, en el contexto de la pandemia, es que la trata de personas también se adapta y se diversifica, siempre aprovechándose de las vulnerabilidades de las personas”, dijo.

Explicó que, con el cierre de muchos comercios, se ha trasladado el enganche a través de redes sociales a las que acceden niñas, niños y adolescentes, que en muchas ocasiones se pasan horas solos en sus casas y sin la posibilidad de hablar o compartir sus miedos y dudas con personas mayores que los orienten”, dijo.

HACER CASO A DENUNCIAS

“Es imperante capacitar al servicio público municipal, el cual está más cerca de la población, igualmente a padres y madres de familia, acercarnos de manera humana y sensible, no desestimar las denuncias, hacerle caso a niñas, niños y adolescentes, así como poner mucha atención a los fenómenos migratorios”, agregó.

Puntualizó que un factor esencial de prevención es la educación de las niñas, pero con un enfoque de género, y que el entorno promueva su empoderamiento, para que les permita diferenciar cuándo hay una situación de riesgo y cuándo no, priorizando su propia seguridad.

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