El fabricante japonés de vehículos Nissan decidió dar marcha atrás a su plan de recortar la producción en una de sus plantas en Estados Unidos y suspenderá los nuevos pedidos estadounidenses de dos todoterrenos fabricados en México tras la entrada en vigor de los aranceles impuestos por Donald Trump.

Como parte de reestructuración para solventar su situación financiera, Nissan anunció al arrancar 2025 sus planes de reducir a finales de abril de dos a uno los turnos en su planta Smyrna, en Tennessee, donde produce su todoterreno Rogue, una decisión que ha optado por revertir ante la entrada en vigor de los nuevos gravámenes.

“Actualmente, más de la mitad de nuestro volumen de ventas en EU proviene de nuestras plantas en Tennessee y Misisipi”, dijo a la agencia Efe un vocero de la firma.

“Mantendremos dos turnos de producción del Nissan Rogue en nuestra planta de Smyrna manteniendo un volumen más localizado en EU, libre de los nuevos aranceles automotrices”, añadió.

GOLPE A AGUASCALIENTES

La firma automotriz también ha optado por suspender los nuevos pedidos para el mercado estadounidense de dos de sus modelos del todoterreno Infiniti, el QX50 y el QX55.

Ambos modelos son fabricados en la planta de ensamblaje mexicana de COMPAS, en Aguascalientes, aunque espera que su producción continúe para otros mercados.

“La compañía cuenta actualmente con un amplio inventario en sus tiendas minoristas de EU que no se ve afectado por los nuevos aranceles. Seguiremos evaluando el impacto, así como las necesidades del mercado, para realizar ajustes adicionales a la producción”, añadió la empresa.

Desde su llegada, Trump ha subido del 2.5 al 27.5 por ciento el gravamen para las importaciones estadounidenses de vehículos y autopartes.

Como parte de su reestructuración bajo la nueva dirección del presidente Iván Espinosa, Nissan ha decidido dejar de fabricar vehículos en Argentina y consolidar su producción de camionetas pickup en México a partir de 2026.

(Fotos: Tomadas de El Universal y Nissan)

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