El contrabando, la fortaleza del peso, impuestos y piratería provocaron una caída en la producción de calzado de 11.6 por ciento anual en 2023, reportó la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG).

La organización demanda acciones urgentes para afrontar esta situación que está debilitando severamente al sector.

Al cierre del año pasado, la fabricación de calzado ascendió a 3 millones 602 mil pesos, expuso el organismo empresarial, citado por el diario Reforma.

Mauricio Battaglia, presidente de la CICEG, aseguró que hay un aumento desmedido del contrabando bronco, el que pasa fuera de la aduana, sin pagar impuestos.

PIRATERÍA AL MÁXIMO

Otra práctica que desplaza la fabricación nacional es el aumento de la piratería en los artículos de calzado, relató Battaglia.

“Con estas cosas que son ilegales se reduce la demanda de zapato mexicano, entonces produces menos y hay menos personas trabajando”, afirmó.

La subvaluación, es decir, las importaciones que entran a un precio menor para pagar menos impuestos, es otro elemento que complica el panorama para la industria nacional, agregó.

También está la práctica de dumping, cuando el precio de un producto es inferior al valor que se requirió para su fabricación.

MÁXIMA PREOCUPACIÓN

“Estamos muy preocupados por esos temas que son un problema para el País porque ni generan empleos, ni contribuyen el erario, simplemente están dañando los empleos que tenemos y defraudan al Estado”, expuso.

Por ello, entre las estrategias ofensivas que realiza la CICEG, está centrarse en la producción de calzado de alto valor, es decir, que sean caros para exportarlos a los países desarrollados que lo paguen.

Con ello se concentrarían en los zapatos de mayor valor, más allá de crear un volumen robusto, se trata de una estrategia de internacionalización.

Agregó que en el Bajío cada vez hay mayor demanda de mano de obra, debido a que por el nearshoring están llegando más pedidos a las fábricas mexicanas, para después ser exportadas a Estados Unidos.

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