El mayor telescopio espacial de la historia, el James Webb (JWST), ha confirmado la existencia de siete galaxias.

Estas galaxias, reporta DW Español, están a una distancia que los astrónomos denominan “redshift 7.9” o “desplazamiento al rojo”, apenas 650 millones de años después del Big Bang.

Las siete galaxias se encuentran en un cúmulo en desarrollo y son, por tanto, objetos muy cercanos al Big Bang, cuando se formó el universo.

Se trata, además, de las primeras galaxias confirmadas mediante datos espectroscópicos, gracias a la tecnología del JWST.

El telescopio está equipado con un espectrógrafo de infrarrojo cercano (NIRSpec) que ha sido clave para confirmar la existencia de estas galaxias, dijo la NASA en un comunicado.

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista The Astrophysical Journal Letters.

SUPERA AL HUBBLE

Estas galaxias muy lejanas, y de las que el telescopio ha difundido una imagen, fueron estudiadas inicialmente por el telescopio Hubble (NASA/ESA), dentro del programa Frontier Fields.

Sin embargo, al no poder detectar la luz más allá del infrarrojo cercano, el Hubble no pudo ver más detalles.

El telescopio espacial James Webb retomó la investigación y recopiló datos espectroscópicos detallados además de imágenes.

Los astrónomos utilizaron el NIRSpec del Webb para medir con precisión la distancia colectiva de las galaxias y las altas velocidades a las que se mueven dentro de un halo de materia oscura: unos mil kilómetros por segundo.

MILES DE GALAXIAS EN SU INTERIOR

Según sus cálculos, este protocúmulo acabará pareciéndose al Cúmulo de Coma, lo que significa que podría llegar a ser una de las colecciones de galaxias más densas conocidas, con miles de galaxias en su interior.

Antes de Webb, los astrónomos no disponían de imágenes de alta resolución ni de datos espectrales infrarrojos para realizar este tipo de ciencia.

No obstante, el JWST fue desarrollado específicamente para observar lugares jamás estudiados y que están al principio de la historia del universo, recuerda la NASA.

(Fotos: Tomadas de DW Español y Gaceta UNAM)

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