Los tres presuntos responsables de la masacre cometida en el anexo de Irapuato, Guanajuato, tienen numerosos antecedentes penales y pertenecen a una banda criminal que opera en la región Laja-Bajío, dio a conocer la Fiscalía General del Estado (FGE).

En un comunicado, la dependencia ofreció algunos detalles más de la masacre en el centro de rehabilitación ubicado en la comunidad de Arandas del mencionado municipio.

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La FGE dijo que, tras la matanza del 1 de julio, agentes de Agencia de Investigación Criminal (AIC) y Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) recopilaron evidencia de las armas y reconstruyeron el atroz crimen con labor de laboratorios y cruce de la base de datos de la institución.

Así, se supo que el centro de rehabilitación cuenta de dos plantas: la baja destinada a mujeres y la alta para hombres, lugar a donde ingresaron tres sujetos con armas largas y cortas.

Los criminales ordenaron a todos los internos de la planta alta recostarse boca abajo preguntando si conocían y si estaba en el lugar “una determinada persona”, pero al recibir respuesta negativa empezaron a disparar contra todos matando a 21 y dejando graves a varios más.

Posteriormente, los asesinos dieron muerte a otros tres hombres que se encontraban en la planta baja para enseguida retirarse del lugar. Posteriormente perdieron la vida tres hombres más al recibir atención médica, y ocho personas más resultaron lesionadas.

IDENTIFICAN A LOS 3

Con el procesamiento del lugar, el procesamiento de elementos balísticos y el laboratorio de identificación balística IBIS, entrevistas de testigos, análisis de videos, retratistas y reconocimientos, la AIC, en coordinación con las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, lograron esclarecer el hecho, mediante la identificación de los tres criminales.

Uno de ellos, dijo la Fiscalía, ya contaba con detenciones previas, y a quien se le giró el domingo la orden de aprehensión.

La FGE dijo que los sicarios están sujetos a otras investigaciones producto de detenciones de la propia AIC y que pertenecen “a un grupo criminal que opera en la zona Laja-Bajío, lo cual será compartido con las autoridades federales en la materia”.

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