Durante décadas, la antigua momia ennegrecida Enjuin, que parece un híbrido de mono y sirena, fue una fuente de misterio para los sacerdotes de un templo japonés.

Ahora, después de que científicos de la Universidad de Ciencias y Artes de Kurashiki pasaran el último año estudiándola, el enigma de la momia sagrada de Japón ha sido finalmente resuelta, señala DW Español.

El enigmático monstruo de 30 centímetros supuestamente fue capturado en el Océano Pacífico, frente a la isla japonesa de Shikoku, entre 1736 y 1741.

Fue hallado en una caja en el templo Enjuin de Asaguchi, construido en el año 838 de la era cristiana, en la prefectura japonesa de Okayama.

ATRAPADA EN UNA RED

Una nota que acompañaba al insólito objeto afirmaba que se trataba de “una sirena atrapada en una red en el mar frente a Tosa […] en la era Genbun [1736-1741 d.C.]”, según informes de medios locales.

La momia tiene pelusa en la cabeza, dientes y cinco dedos en cada mano que le cubren la cara como si estuviera gritando. Además, tiene escamas en la espalda.

Así, dado su aspecto, antes de la investigación, se especulaba con la posibilidad de que la momia fuera un mono, pegado con parte de un pez.

VENERADA EN LA PANDEMIA

“La hemos venerado con la esperanza de que ayudara a aliviar la pandemia de coronavirus, aunque solo fuera un poco”, declaró el sacerdote principal del templo al medio japonés The Asahi Shimbun, antes de que la sirena fuera estudiada.

Espero que el proyecto de investigación pueda dejar registros (científicos) para las generaciones futuras”.

NO ES SIRENA

Aunque, por supuesto, no es una sirena, la gente se ha preguntado durante años qué era en realidad.

Ahora, los investigadores de la Universidad de Ciencias y Artes de Kurashiki se propusieron determinar qué animal se guardaba bajo estas envolturas momificadas.

Para su estudio, los investigadores utilizaron tomografías computarizadas y otras pruebas de alta tecnología, determinando finalmente que la criatura es completamente artificial: la “sirena” estaba hecha de papel, tela y algodón, y que no tenía esqueleto alguno.

(Fotos: Tomadas de DW Español y Vice)

Compartir