El ronquido en los niños es un tema que preocupa a muchos padres, especialmente cuando se vuelve recurrente.A diferencia de los adultos, en los que los ronquidos suelen deberse a una pérdida de tono muscular, en los niños el problema radica principalmente en el aumento del tamaño de las estructuras linfáticas de la zona nasofaríngea: las adenoides y las amígdalas.Las adenoides, también conocidas como “vegetaciones”, son tejidos linfáticos ubicados en la parte posterior de la nariz.Su función es proteger al cuerpo de infecciones respiratorias. Sin embargo, cuando crecen de forma exagerada debido a infecciones recurrentes o factores genéticos, pueden causar ronquidos nocturnos, dificultad para respirar por la nariz e incluso deformaciones como el “paladar ojival”.Amígdalas: cuando su tamaño afecta el sueño. Las amígdalas, situadas en la entrada de la garganta, también pueden hipertrofiarse por infecciones repetidas.Esto genera síntomas como cambios en la voz, dificultad para tragar, y ronquidos persistentes. En casos graves, pueden obstruir significativamente la respiración durante el sueño.LA APNEA DEL SUEÑOEl ronquido infantil puede estar relacionado con un trastorno más grave: la apnea obstructiva del sueño.Este problema se caracteriza por pausas respiratorias que interrumpen el descanso.Los niños con apnea suelen experimentar sueño no reparador, sudoración nocturna, posturas inusuales al dormir y cansancio extremo durante el día, lo que afecta su concentración y rendimiento escolar.OTRAS CAUSAS DE LOS RONQUIDOSAdemás de las adenoides y amígdalas, factores como infecciones agudas, alergias, desviación del tabique nasal o incluso dormir boca arriba pueden contribuir al ronquido. Un ambiente seco o con temperaturas inadecuadas también puede ser un desencadenante.LO QUE DEBEN HACER LOS PADRESConsulta médica: Es fundamental acudir al pediatra y, en algunos casos, a un especialista en otorrinolaringología para evaluar la causa del ronquido.Cuidado del ambiente: Mantén el dormitorio con una temperatura y humedad adecuadas para evitar irritaciones en la vía respiratoria.Evitar infecciones recurrentes: Refuerza los hábitos de higiene y asegúrate de que el niño tenga una dieta balanceada para fortalecer su sistema inmunológico.Atención temprana: Aunque el crecimiento del tejido linfático tiende a disminuir después de los siete años, no ignores los ronquidos persistentes, ya que pueden afectar el desarrollo físico y cognitivo del niño.ATENTOS A LA SEÑALEl ronquido en los niños no debe considerarse normal ni inofensivo. Identificar y tratar las causas a tiempo puede marcar una gran diferencia en su calidad de vida.Si tu hijo ronca con frecuencia, no dudes en buscar ayuda médica para garantizarle un sueño reparador y saludable.(Texto y fotos: Tomados de Debate.com.mx)Compartir Navegación de entradasDos tercios de la humanidad están ya conectados a internet Estudio vincula tamaño de dedos con consumo de alcohol