Un nuevo virus transmitido por mosquitos que causa la fiebre del Valle del Rift en el sur de África puede perjudicar gravemente a los fetos humanos si es contraído por las madres durante el embarazo, de acuerdo con nuevas investigaciones.

En un estudio dado a conocer el mes pasado en la publicación Science Advances citado por el diario The New York Times, investigadores usaron ratas infectadas y tejido fetal humano para descubrir cómo se enfoca el virus en la placenta.

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Los resultados mostraron que el virus podría ser incluso más dañino para los fetos que el virus del zika, el cual desató una crisis global en el 2015 y dejó a miles de bebés en Centro y Sudamérica con severas malformaciones congénitas, reportó el rotativo.

“El zika tomó a todo el mundo por sorpresa”, dijo Amy Hartman, especialista en enfermedades infecciones en la Universidad de Pittsburgh, quien lideró la investigación.

“Si los doctores hubieran sabido sobre los efectos congénitos del zika, podrían haber hecho mucho más para proteger a las mujeres embarazadas y los bebés. Con la fiebre del Valle del Rift, intentamos adelantarnos”, añadió el especialista consultado por The New York Times.

La fiebre del Valle del Rift se da principalmente en ganado en África subsahariana, donde los brotes causan que entre el 90 y el 100 por ciento de las vacas preñadas en una manada aborten o den a luz a becerros muertos.

Pero también se dan cientos de casos en humanos cada año, causando síntomas similares a la gripe y problemas hepáticos severos. Los brotes se han trasladado más allá de África: a fines del 2000, un brote en Arabia Saudita infectó a más de 100 mil personas y resultó en al menos 700 muertes, dijo Hartman.

El mosquito que transmite la enfermedad también se encuentra en Europa y el continente americano.

No hay vacunas ni tratamientos para la fiebre del Valle del Rift. La OMS ha llamado a la enfermedad una emergencia de salud potencial, dijo la información de The New York Times.

Se han documentado dos casos de fetos infectados. Un bebé nació con el hígado y bazo agrandados, entre otros síntomas; el otro murió en menos de una semana. Debido a que la enfermedad puede ser asintomática en las mujeres embarazadas, muchos más casos de anormalidades y partos con bebés muertos podrían haber sido erróneamente identificados.

Las pruebas en tejido de placenta humana revelaron que, a diferencia del virus del zika, el virus de la fiebre del Valle del Rift tiene una habilidad singular para infectar una capa especializada de células que apoyan la región de la placenta por la cual entran los nutrientes.

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