La presunta colusión de trabajadores de Pemex en la ordeña tiene cada vez más evidencias.

Un ex trabajador de la paraestatal denunció que el Sistema de Control y Adquisición de Datos (Scada) jamás ha funcionado debido a la falta de voluntad de trabajadores de Pemex que colaboraban con ladrones y dañaban el equipo.

Así lo aseguró al diario Reforma Jorge Salcido Urroz, quien fue superintendente de Operaciones de Pemex, de 2003 a 2010.

Los ductos que salen de la refinería de Salamanca, Guanajuato, son los que registran los principales problemas de ordeña, según reportes de la paraestatal.

“El robo de combustible se arregla, más que con tecnología, con voluntad, el problema es que no hay voluntad”, dijo el ex trabajador al diario Reforma.

“Llegabas, preguntabas al encargado de ductos: ‘¿Dónde crees que esté la toma clandestina?’. Te apuntaban hacia el norte e íbamos para el sur y los encontrábamos”, relató al prestigiado diario.

Fermaca, empresa privada que opera Scada, en 14 años no ha tenido robos, y Pemex, con el mismo sistema, registra 5 mil 75 tomas este año, la mayoría de ellas en los estados de Guanajuato y Puebla.

El mismo diario Reforma había publicado el miércoles que la paraestatal subutiliza el sistema que le permite identificar la más mínima variación de presión en sus ductos, información que presuntamente termina en manos de huachicoleros, que sí lo aprovechan… para ordeñar.

Reforma indicó que, pese a tener Scada, Pemex no cierra el flujo de combustible cuando ocurre una toma clandestina.

“(El Scada) debe darte toda la información, a menos de que tú no la quieras ver”, dijo a Reforma Jorge Montejo, director de Operaciones y Control de Gas de la firma.

Grupo Reforma publicó que el mismo Pemex le señaló a la Auditoría Superior de la Federación que el Scada no contribuyó el año pasado a operar con mayor eficiencia y confiabilidad los 47 sistemas de transporte de ductos de hidrocarburos.

Compartir