Un mal uso de los antibióticos puede incrementar la resistencia bacteriana en nuestro organismo, aumentando la cantidad de microorganismos resistentes a los nuevos medicamentos para su control.

Médicos y funcionarios encargados de la salud han advertido que las bacterias están desarrollando resistencia incluso a los antibióticos más potentes, señalaron las investigadoras del CIAD, María del Carmen Bermúdez Almada y Angélica Espinosa Plascencia.

Las científicas del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), con sede en Hermosillo, Sonora, mencionaron que los medicamentos pierden eficacia poco tiempo después de su descubrimiento debido a la negligencia o la falta de planificación en su uso.

En un documento difundido por la institución, citado por la agencia Notimex, indican que el uso racional de los antibióticos contribuye a preservar su eficacia y proteger a la población de infecciones provocadas por bacterias resistentes.

Es recomendable poner en marcha estrategias en hospitales y centros de salud comunitarios que contribuyan para un diagnóstico y tratamiento adecuado de las enfermedades infecciosas, tratando de asegurar la efectividad de los tratamientos con antibióticos.

Anotaron que el uso de antibióticos en una infección viral, puede ocasionar resistencia al mismo en las bacterias inofensivas y a su vez podría ser transmitida a otras bacterias que pudieran ser nocivas para la salud humana.

Plantearon que los antibióticos modificaron la forma de tratar las infecciones bacterianas y su propagación, los cuales son efectivos para atacar bacterias, pero no como tratamiento en infecciones provocadas por virus como el resfriado, la influenza y algunos dolores de garganta.

“Si se utiliza un antibiótico en el tratamiento de una infección viral, puede promoverse una resistencia al mismo en las bacterias inofensivas de nuestro cuerpo, que a su vez podría ser transmitida a otras bacterias que pudieran ser nocivas para la salud humana”, subrayaron.

Es frecuente que las bacterias adquieran resistencia a los antibióticos, anotaron, y la forma indiscriminada en que se utilizan favorece el grado de resistencia bacteriana y la rapidez con la que la adquieren.

Se dice que una bacteria es resistente a un antibiótico cuando no se observa un efecto inhibitorio o de eliminación del microorganismo que provoca una enfermedad.

Subrayaron que, si la bacteria es capaz de sobrevivir a un tratamiento con antibiótico, puede multiplicarse y transmitir esa información genética de resistencia a bacterias de otras especies, las cuales también desarrollarán resistencia.

Refirieron que miles de personas mueren cada año a causa de infecciones por bacterias resistentes a los antibi

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