Recuperar el habla sin necesidad de que funcionen las cuerdas vocales es el objetivo de un parche diseñado por un equipo de investigadores estadounidenses, el cual cambia de forma según se mueven los músculos asociados al habla, y está asistido por un algoritmo de aprendizaje automático.Los detalles del dispositivo, que tiene una precisión de 95.6 por ciento, se publican en Nature Communications, citado por DW Español.Los autores sugieren que, si se sigue desarrollando, el parche podría ayudar a algunos pacientes con trastornos de voz a comunicarse con eficacia.A lo largo de la vida, aproximadamente 30 por ciento de la población general sufre al menos un trastorno de la voz que puede dificultar su comunicación.De ahí que el equipo decidiera estudiar un dispositivo médico portátil y no invasivo capaz de ayudar con ese problema.PARCHE MAGNETOELÁSTICOEl equipo, encabezado por Jun Chen de la Universidad de California en Los Ángeles, diseñó el parche magnetoelástico blando que se adhiere a la garganta y cambia de forma a medida que se mueven los músculos de la garganta asociados al habla, sin necesidad de que funcionen las cuerdas vocales.El parche no solo detecta los movimientos musculares específicos, sino que también genera energía, lo que permite que el dispositivo se autoalimente, señala Nature Communications.Los movimientos musculares se convierten en señales eléctricas y son procesados por un algoritmo de aprendizaje automático entrenado para reconocer palabras y traducirlas en señales vocales.PRUEBA EXITOSALos autores demostraron el uso de este parche en ocho participantes sin trastornos de la voz a los que se pidió que pronunciaran y susurraran palabras y frases, como “Feliz Navidad” o “Te quiero”, mientras estaban de pie, caminaban y corrían.Tras nuevas pruebas en pacientes, el dispositivo puede ofrecer una solución práctica para las personas con trastornos de la voz y contribuir a mejorar su calidad de vida en general.(Fotos: Tomadas de DW Español)Compartir Navegación de entradasPara el 2028 ya podremos ver a ¡un mamut vivo! Hallan el origen de la señal “interestelar extraterrestre”