Las autoridades federales han decomisado un total de 221 vehículos diferentes que presuntamente pertenecen a José Antonio Yépez Ortiz, alias El Marro, reveló el periodista Carlos Loret de Mola.
En su columna en el diario El Universal, el comunicador detalla que después de la operación federal “Golpe de Timón”, desarrollada en Guanajuato, las fuerzas federales recuperaron los vehículos, de los cuales todos tenían reporte de robo.
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La flotilla de estos vehículos estaba conformada por varios automóviles deportivos como un Porche 2017, dos BMW X4 y X6, así como un automóvil Mustang GT, además de tres Camaros.
“El Marro” además tenía una camioneta modelo F150 de Harley Davidson, la cual pudo ser de uso exclusivo de los líderes del Cártel de Santa Rosa de Lima, abundó el periodista en su espacio en el rotativo.
Además, la organización contaba con al menos un par de ambulancias, una de color amarillo y otra de color rojo, las cuales estaban completamente equipadas y eran usadas para atender a los integrantes del cártel después de sus agresiones.
El columnista de El Universal además reveló las imágenes de varias pipas, así como camionetas adaptadas con un tanque trasero, con el fin de transportar el huachicol.
Añadió que tropas de su cártel de Santa Rosa De Lima tenían armamento de alto poder para imponer su ley en amplias zonas. En la misma operación Golpe de Timón se les han decomisado 60 armas largas y 37 cortas, granadas y más de 13 mil cartuchos de distintos calibres. A juzgar por las incautaciones, los rifles de asalto automáticos de alto calibre son sus preferidos.
Vehículos y armas revelan una fuerza de al menos varios cientos de personas y una capacidad de fuego suficiente para sostener —como lo hicieron por lo menos desde finales de 2018— dos guerras al mismo tiempo: una contra el Estado mexicano y otra contra uno de los grupos del narcotráfico más poderosos no sólo de México sino del mundo, el cártel Jalisco Nueva Generación, que les disputa la plaza y el negocio, añadió Loret.
El diagnóstico de las autoridades guanajuatenses establece que si bien comenzó como un cártel huachicolero, el de Santa Rosa de Lima se dedicó también a la extorsión, el secuestro y la venta de droga. Con un comportamiento tan sanguinario como el de su rival.
La Comisión de Seguridad de Guanajuato calcula que, en coordinación primero con la Marina y luego con el Ejército, se ha logrado disminuir la capacidad del cártel de Santa Rosa de Lima hasta en 70 por ciento.
(Foto: Tomada de El Universal)
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