El Frente Amplio por México se adelanta y alista una app con la que los aspirantes a la candidatura presidencial podrán recabar firmas.De acuerdo con el diario Reforma, los aspirantes deberán recabar las firmas que exige el comité organizador -al menos 150 mil- a través de una plataforma electrónica similar a la que ha usado el Instituto Nacional Electoral (INE).No se admitirán firmas en listados o en papel, ya que la aplicación digital concentrará las fotografías de los firmantes, además de los datos de la credencial de elector, añadió la información de Reforma.Arturo Sánchez, miembro del comité organizador de la sociedad civil, afirmó que este procedimiento garantiza la certeza en esta segunda etapa que denominó de “recopilación de simpatías”.PARA TODOS“Estamos acabando de construir un procedimiento a través de una plataforma en donde se podrán inscribir todos los ciudadanos, y de esta manera tener la certeza de que son personas que están ciertamente escritas en el padrón electoral”, explicó a Reforma.“Se tomará (en) la plataforma lo que llamamos prueba de vida, no nada más tendrán que mostrar su credencial, sino además tomarse una fotografía para saber que la credencial corresponde a alguien que estuvo presente en el momento de inscribirse y expresar su preferencia”, añadió.El ex consejero electoral aseveró que todo el procedimiento de recolección de firmas podrá ser auditado y revisado “sin ningún problema”.Es un ejercicio que ya se ha hecho, entonces no habrá problema (por ejemplo) cuando se registran nuevos partidos políticos o candidaturas independientes”, explicó.Interrogado de que las firmas sean reales y no se vaya a cometer fraude, Sánchez respondió:Abundó que cualquiera de los promotores de los aspirantes “podría ir con cualquier ciudadano y decir: ‘¿Deseas apoyar?’. Perfecto, pero presencialmente se tomará la fotografía. No (papeles)”.(Foto: Tomada del diario Reforma)Compartir Navegación de entradasCon críticas a López Obrador se registran Santiago Creel y Xóchitl Gálvez Derrochan millones para promocionar a “corcholata” con libro inexistente