Comer sola podría ser una receta para los problemas cardiacos si usted es una mujer mayor, sugieren unos investigadores coreanos.

Las que comen solas son propensas a comer más rápido y de forma menos saludable, lo que puede conducir a un aumento de peso, y una presión arterial y niveles de colesterol más altos, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca, encontró el nuevo estudio, citado por el diario Debate.

Las mujeres que viven solas, que no cocinan para una familia ni su esposo, tienden a comer peor”, comentó la Dra. Jennifer Wu, obstetra y ginecóloga del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.

Quizá también conozcan menos alimentos más saludables, lo que las pone en un riesgo más alto de problemas de salud, como la enfermedad cardiovascular, apuntó Wu, que no participó en el estudio.

Aunque el estudio se realizó en Corea del Sur, Wu cree que el mismo fenómeno ocurre en Estados Unidos entre las personas mayores que viven y comen solas.

DEPRESIÓN PRESENTE

Los investigadores también encontraron que las mujeres que comen solas tienden a sufrir de depresión, que es otro factor de riesgo de la enfermedad cardiaca.

Wu cree que comer alimentos menos nutritivos es el origen del aumento en el riesgo de enfermedad cardiaca entre estas mujeres.

Cuando usted es una persona sola, tiende a pedir comida de un restaurante, que tiende a contener más grasa, azúcar y sal, porque cocinar toda una comida para una sola persona es mucho trabajo”, dijo Wu.

Pero una mala dieta puede ser la entrada a una variedad de problemas de salud, añadió.

PRINCIPALES HALLAZGOS

En el estudio, un equipo dirigido por Han-Gyo Choi, de la Universidad Católica de Corea en Seúl, observó a casi 600 mujeres de a partir de 65 años.

  • Los investigadores compararon las conductas de salud y la nutrición entre las mujeres que comían solas y las que comían con otras personas.
  • Los investigadores encontraron que las mujeres mayores que comían solas comían menos carbohidratos, fibra dietética, sodio y potasio que las que comían con otras personas.
  • Además, las mujeres que comían solas tenían casi tres veces más probabilidades de sufrir de angina, un síntoma de enfermedad de la arteria coronaria.

Samantha Heller, nutricionista clínica sénior de Langone Health de la NYU, en la ciudad de Nueva York, anotó que casi 80 por ciento de las mujeres que comían solas eran viudas.

“Estas mujeres quizá estén más deprimidas, tengan dificultades financieras o sientan miedo de salir. No sería un gran esfuerzo de la imaginación sugerir que estos problemas también aplican a los hombres mayores que viven solos”, planteó Heller, que no participó en el estudio.

AYUDA DE VECINOS

Cree que los vecinos y las comunidades pueden ayudar al buscar a las personas mayores, sobre todo las que vivan solas.

Los programas públicos, como los centros para personas mayores, las bibliotecas y otras organizaciones deben hacer esfuerzos continuos por llegar a sus comunidades y animar a los adultos mayores a implicarse en actividades sociales seguras”, anotó Heller.

Muchos centros para personas mayores ofrecen, de forma presencial o virtual y con un costo bajo, clases de ejercicio, reuniones sociales, demostraciones de cocina, comidas y más, aseguró.

(Foto: Tomada de Freepik)

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