Guanajuato está viviendo un auge en la compra de autos chinos, pero los propietarios enfrentan un problema creciente: falta de refacciones y tiempo para recibirlas.

Esta tendencia no solo se da en la entidad, sino que es casi una regla a nivel nacional: los autos son atractivos por su precio, pero conseguir una refacción puede tardar hasta seis meses y el servicio de mantenimiento llega a costar hasta el triple comparado con el de un vehículo de otras marcas.

De acuerdo con información de TV4 Noticias, hasta 25 por ciento de los vehículos que se comercializaron en los primeros cinco meses del 2024 son chinos, según el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores en Guanajuato (AMDA), Arturo González Palomino.

ES MUY COMPLICADO

Iván Alejandro Herrera, propietario del Taller Motor Delprin, dijo a TV4 Noticias que es complicado conseguir partes para autos chinos.

“Va de todo, desde un sensor básico hasta una puerta, un faro, por ejemplo, te llega tres o cuatro meses después y hablamos de marcas legítimas como MG”, dijo.

“Me tocó un faro que se quebró tardó tres meses en llegarle a un compañero, le rompieron el cristal de una puerta y tardó tres meses en llegar y prácticamente se convierte en un Yonke tu casa y el tiempo para conseguir la refacción es complicado”.

El mantenimiento de un auto chino puede costar más de 3 mil pesos.

“Por ejemplo, un mantenimiento correctivo sencillo de balatas de un auto convencional te sale en mil 300 pesos en vehículos chinos balatas delanteras están en 4 mil pesos. Hemos tenido, MG, Chirey, que son las que llegan al taller”, añadió.

TALÓN DE AQUILES

De acuerdo con el Estudio de Índice de Satisfacción de Ventas de México 2024 (SSI por sus siglas en inglés) realizado por la consultora J.D. Power y citado por Expansión, las armadoras chinas obtuvieron 843 puntos, el puntaje más bajo de todo el estudio.

En contraste, las marcas europeas y estadounidenses les siguieron con 874 y 878 puntos, respectivamente. Este estudio evalúa la satisfacción de los clientes durante el proceso de compra de un vehículo nuevo.

La percepción no es mejor en el servicio posventa, con los prolongados tiempos de espera para las reparaciones.

Este inconveniente, que en ocasiones llega a extenderse hasta cuatro meses, se origina por una serie de obstáculos burocráticos y logísticos que complican la importación de las refacciones necesarias para las reparaciones mayores.

A esto se le suma la falta de convenios entre las aseguradoras y los grupos de concesionarios, añadió Expansión.

(Fotos: Tomadas de Expansión y TV4 Noticias)

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