El buscado narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del poderoso cártel de Sinaloa, se encuentra bajo custodia de autoridades estadounidenses en ese país, dio a conocer la agencia Reuters al citar a autoridades estadounidenses.

También se reportó que Joaquín Guzmán López, hijo del “Chapo”, también se encuentra bajo custodia. Ambos estarían presuntamente en Texas.

Si bien hay versiones contradictorias acerca de si se entregaron o fueron detenidos por agentes, ambos deberán enfrentar una serie de acusaciones por delitos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado en Estados Unidos.

La Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) ofrecía una recompensa de 15 millones de dólares por información que diera con el paradero de “El Mayo” Zambada.

En febrero, fiscales federales estadounidenses acusaron a Zambada de conspiración para fabricar y distribuir fentanilo, que según funcionarios estadounidenses es la principal causa de muerte de estadounidenses entre 18 y 45 años.

CONFIRMACIÓN EN MÉXICO

Autoridades federales en México citadas por el diario El Universal confirmaron la detención de ambos delincuentes, aunque no precisaron el sitio donde se encuentran.

“El Mayo” tiene cinco acusaciones ante cinco cortes federales distintas en Estados Unidos por varios delitos, desde narcotráfico a gran escala, así como también líder de una empresa criminal continua, entre muchos otros.

A su vez, Joaquín Guzmán López, identificado como “El Güero” o “Moreno”, también es buscado por autoridades de Estados Unidos por su participación en el tráfico ilícito de drogas.

De acuerdo con autoridades de EU, citadas por Reuters, los hermanos Guzmán López supervisan 11 laboratorios de metanfetamina en Sinaloa, los cuales producen más de mil 300 kilos de esta droga al mes.

En 2018, los hermanos Guzmán López fueron acusados por un gran jurado federal del Distrito de Columbia de un cargo de conspiración para distribuir más de 5 kilogramos de cocaína, 500 gramos de metanfetamina y mil kilos de mariguana, por lo cual, ofrecieron una recompensa de 5 millones de dólares por información sobre su paradero.

(Fotos: Tomadas de Reforma)

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