Un presunto asesino serial de mujeres en la Ciudad de México podría morir en prisión tras ser vinculado a proceso este viernes.

Se trata del presunto feminicida Miguel Cortés, de oficio químico fármaco biólogo, quien habría dado muerte a por lo menos 20 mujeres en los últimos años con el mismo método: dormir a mujeres con narcóticos que nunca más despertaban.

Este caso macabro y que se ha vuelto viral en la capital del país, salió a la luz luego de que la madre de una de sus víctimas, la vecina María José, de 17 años, descubrió el crimen y posteriormente fue atacada por el sujeto que la dejó gravemente herida.

INSPECCIÓN Y HALLAZGO

Tras el ataque, la Fiscalía de la Ciudad de México hizo una inspección en el departamento de Miguel Cortés, de 39 años y egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ubicado en el área de Iztacalco.

Durante el cateo, se descubrieron 20 restos humanos, lo que podría ser un patrón de violencia y premeditación en los crímenes del individuo, señaló el diario Excélsior.

Miguel “N”, a quien algunos ya han apodado el “Jeffrey Dahmer mexicano”, aparentemente utilizó sus conocimientos en química para llevar a cabo sus crímenes.

Las víctimas encontradas en su departamento parecen haber sido mujeres jóvenes, amigas, novias, y la policía continúa investigando para identificar a todas las víctimas y determinar la extensión completa de los crímenes del detenido.

SIGUIENDO LOS PASOS

Policías y medios lo llaman el “Jeffrey Dahmer mexicano”, por seguir presuntamente los pasos de un asesino serial estadounidense que, entre 1978 y 1991, asesinó a 17 personas, cuyos cuerpos trituró y disolvió con ayuda de químicos.

Miguel Cortés, quien laboraba en un hospital, fue detenido el martes tras asesinar con un cuchillo a María José, luego de haber abusado sexualmente de ella dentro de su departamento, cuando se encontraba sola.

Al ser descubierto por la mamá de la joven, el acusado también acuchilló a la mujer.

En el departamento donde vivía las autoridades hallaron restos óseos de otras personas, así como algunos cráneos e identificaciones de sus víctimas.

Se cree que algunos cuerpos de sus víctimas pudieron ser desaparecidos a través de procesos químicos.

TENÍA UN DIARIO

Miguel, según fuentes extraoficiales a El Universal, tenía un diario en el que apuntaba sus crímenes y con precisión relataba cómo operaba.

Al parecer la joven había sido acechada hace tiempo por su homicida, quien esperaba encontrarla sola para atacarla.

Entre las víctimas de Miguel “N” estarían estudiantes, sexoservidoras y compañeras de trabajo.

(Fotos: Tomadas de Excélsior y El Universal)

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