La candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, vapuleó y dio cátedra de habilidad mental y mensajes propositivos a un Donald Trump arrinconado y a la defensiva.

En el que seguramente fue el único debate presidencial sostenido la noche del martes, la demócrata exhibió sin caer en choques verbales las mentiras del ex presidente republicano que por momentos se vio molesto y arrinconado tras sus dichos.

Kamala Harris asestó golpes certeros en temas como el aborto y política internacional mientras que Trump se vio crecientemente agresivo, tratando de esquivarlos.

A menos de dos meses de los comicios del 5 de noviembre, Harris logró disipar las preocupaciones sobre sus habilidades para hablarle al público gracias a sus afiladas intervenciones

ESTILO FUERA DE LUGAR

Trump se agarró a su conocido estilo combativo, tratando de sortear los ataques de la antigua fiscal general de California y demostrar que durante el gobierno controlado por los demócratas la situación del país ha empeorado.

“Es hora de pasar página, hay que seguir adelante”, dijo en más de una ocasión Harris, tachando a su contrincante de ser una figura divisiva, más interesado en sí mismo que en los ciudadanos.

“Es marxista”, arremetió Trump, “[por ella y el presidente Biden] ahora somos un país que está en decadencia, se ríen de nosotros en todo el mundo”, añadió.

La economía, principal preocupación de la mayoría de estadounidenses, fue el tema que abrió el debate y acaparó buena parte de los intercambios entre los candidatos.

“¿Está la economía mejor que hace cuatro años?”, fue la primera pregunta de los moderadores, dirigida a Harris.

EL PRIMER DARDO

La vicepresidenta, presentándose como una persona procedente de una familia de clase media y sin responder a la cuestión, lanzó su primer dardo al ex presidente, asegurando que llega con sus “viejas recetas” de “solo rebajas fiscales para los multimillonarios”.

Trump aprovechó para tachar de “desastrosa” la situación económica, y asegurar que durante su gobierno fue “la mejor de la historia”.

El candidato republicano además centró sus esfuerzos en criticar la política de inmigración del presidente Joe Biden y, por extensión, el rol de Harris en ella.

Soy la única en este escenario que ha procesado a traficantes de personas”, contestó Harris con contundencia.

Y responsabilizó a Trump de bloquear un intento de solucionar la crisis fronteriza, al “matar” un proyecto de ley bipartidista enfocado a ello.

PRIMERO SUS INTERESES

“¿Saben qué pasó? Donald Trump llamó por teléfono a algunas personas en el Congreso y les dijo que se deshicieran del proyecto de ley. ¿Por qué? Porque prefería su candidatura a solucionar un problema”.

Uno de los moderadores le preguntó entonces al republicano cómo planea, de ganar las elecciones, llevar a cabo la deportación masiva que ha prometido.

“¿Cómo piensa deportar a 11 millones de indocumentados?”, planteó David Muir, quien adquirió un papel activo a lo largo del debate, corrigiendo a Trump y aclarando afirmaciones de este en varias ocasiones.

El republicano volvió entonces a su ya conocido discurso sobre la inmigración, a insistir en la necesidad de cerrar la frontera ante millones de personas procedentes “de todo el mundo” que tratan de cruzarla, de ciudades estadounidenses que ya parecen “Venezuela en esteroides”.

CUENTAS PENDIENTES

Por su parte, Harris contraatacó recordando las cuentas pendientes de su contrincante con la justicia, mientras Trump argumentaba que es un intento de los demócratas de usar el sistema judicial contra él para ganar las elecciones.

La vicepresidenta también lo responsabilizó del asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio y lo describió como “débil”, alguien “equivocado en temas de seguridad nacional”.

Acalorado fue también el intercambio sobre uno de los caballos de batalla de Harris: los derechos reproductivos.

“No estoy a favor de una prohibición [federal del aborto], pero no importa, porque ahora son los estados los que están decidiendo”, insistió Trump, después de que se le preguntara que aclarase su postura ante la interrupción del embarazo.

Harris tildó su postura sobre el tema de “inmoral”, lo acusó de esparcir “un montón de mentiras, algo que no sorprende a nadie”, y prometió codificar el derecho al aborto si es elegida presidenta.

REVIRES EN TEMAS INTERNACIONALES

La política exterior, en especial la invasión de Rusia a Ucrania y la guerra de Israel en Gaza, fue otro de los grandes temas de la noche.

“Si Harris gana, en dos años no existirá Israel”, fue una de las frases más llamativas de Trump sobre el primero de los conflictos.

“Si por Trump fuera, Putin estaría ahora sentado en Kyiv (capital de Ucrania)”, dijo Harris sobre el segundo.

“Tenemos visiones diferentes del país. Uno enfocado en el futuro y otro enfocado en el pasado”, cerró su intervención la vicepresidenta.

El expresidente fue el que por sorteo tuvo la última palabra.

Ambos contendientes abandonaron el escenario, sin despedirse.

(Fotos: Tomadas de BBC Mundo y Reforma)

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