Las aventuras de Victoria

Capítulo IV “La mágica hora del té”.

En uno de los barrios más antiguos de la maravillosa ciudad de León, yace una casa antigua, se dice que al pasar frente a ella podrás observar un balcón con las más exquisitas plantas que puedas imaginar, tan verdes y llenas de vida como quién habita en ese lugar.

Si llegas a pasar a las 19:00 horas, podrás observar a una pequeña junto a su mamá, acompañadas de un conjunto de amigos muy peculiar.

Era una tarde preciosa, el cielo lucía libre de nubes, tan despejado y azul que te daban paz y armonía.

El balcón resaltaba con lo verde de las hojas, y en una esquina se encontraba una mesa repleta de los más exquisitos postres y comida Gourmet que te pudieras imaginar;

Como entrada, la más deliciosa ensalada Gourmet, fabricada con hojas secas de los árboles y algunos pétalos de rosas para adornar.

De plato fuerte un platillo que muy pocos han tenido el gusto de probar… ¡Comida invisible!, sí leíste bien, es un platillo lleno de magia, al cual uno le puedes dar la forma y el sabor que desee (no apto para personas sin imaginación).

Como postre, hay un pastel de lodo, tan café y esponjoso que bien podría parecer un chocolate delicioso.

Y por supuesto el té, que aunque parezca agua purificada, es realmente té sin sabor ni aroma para los menos experimentados.

Los invitados esperan ansiosos para poder degustar estas delicias, y además platicar sobre su día.

Sentados se encuentra; el Señor Oso, quien tiene una piel tan suave y esponjosa que quisieras no soltarlo nunca.

El Bebé llorón, él siempre esta chillando hablándole a su mamá, supongo que es porque en la última fiesta de té termino con la cara llena de acuarelas.

El pequeño cachorro invisible llamado “Lali”, fiel compañero de la anfitriona.

Una madre sentada junto a su hija, disfrutando del mundo que había olvidado, pero su pequeña se ha encargado de recordárselo.

Y por su puesto la anfitriona; la pequeña Victoria que con su imaginación hace que la magia prevalezca en esa casa y en la vida de las personas cercanas a ella.

Por: Andrea Sánchez

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