Las aventuras de Victoria

Capítulo III “El primer gran amor”

 ¿Cuál es el primer amor de una mujer? ¿Pasa en la niñez? ¿Cómo influye la figura paterna en su ideal del amor ? ¿Han observado como una niña ve o habla de su padre?

En mi experiencia de vida puedo decir que no tuve una figura masculina a la cual idealizar, sin embargo, no descartó la idea de que el primer amor en una mujer pueda ser el que sienta por su padre.

Y me refiero a ese amor y protección puros que se dan en la relación padre – hija.

En el tiempo que cargue a Victoria en mi vientre, creamos una conexión que muy difícilmente se podrá romper, pero, si bien su padre no fue quien la “incubo” mientras sus órganos se formaban, la conexión con él es mayor.

Es que de verdad ¿existe algo más puro que el amor entre un padre y su hija?

Victoria es el vivo retrato de su padre, (genes buenísimos por cierto), ojos grandes que te muestran el universo, mirada profunda que te eriza la piel, cejas tan pobladas que bien podrían parecer un pastizal para las hormigas, dedos largos ideales para tocar piano, delgadez que no cambia sin importar la cantidad de comida que consuman.

Además, sus gustos musicales son tan peculiares como parecidos.

La pequeña y dulce infante disfruta su niñez al máximo jugando y descubriendo el mundo de una manera asombrosa, pero cuando es tiempo de jugar con papá ¡vaya que la experiencia cambia!

Al estar con él sus ojos irradian un brillo aún más intenso que el de costumbre, si pudiera verlo a través de sus ojos supongo que se vería, luciendo con una capa de superhéroe, o bien con un corcel como si se tratara de un príncipe.

No soy experta en el tema, pero creo que de cierta manera cuando un hombre es padre de una niña, tiene el poder para hacer que esta tenga una buena o mala imagen sobre lo que es el amor.

Por: Andrea Sánchez

Click aquí para leer el capítulo anterior.

Compartir