Yo, en mi vida, he preferido ser Mafalda que Susanita. Y sí, me casé y tengo hijitos, pero no por eso abandoné mis intereses profesionales.Fuente: FacebookPor ahí leí que “el problema no es tener un hombre a tu lado que te lo dé todo. El problema es que ese hombre que te dice ‘quédate en casa, que yo cubro tus necesidades’, es el mismo que un día cambia sus prioridades y se va”.Luego el post en Facebook traza un panorama deprimente para la mujer que se queda sola y triste, con hijos y sin sustento.Esa es una posibilidad remota si el amor perdura, pero es real. El otro escenario, también muy real, es que el esposo (o pareja, no nos limitemos a aquellas uniones con papelito y bendición) resulte un abusivo, celoso y/o violento.En México han aumentado en 123.3% las indagatorias por violencia familiar en la comparación del primer bimestre de 2015 con el enero y febrero de 2021. En los dos primeros meses de este año, se abrieron 35,609 averiguaciones, según datos del Secretariado Ejecutivo de Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).Fuente: El EconomistaAunque nuestro señor Presidente de México conserve una imagen idílica de los hogares en México, la verdad es que muchas familias mexicanas no son tan unidas como cree ni viven en un ambiente amoroso.Muchas mujeres que se creyeron el cuento del príncipe azul, aquel que las mantendría y las haría felices para siempre, luego descubrieron que fue una trampa y se sienten encerradas en una jaula.Quino en internetSi fueron abandonadas, aparte de la depresión por el abandono, tendrán que lidiar con la presión económica y social. ¿Qué harán para mantener a sus hijos y a sí mismas? ¿Sus estudios o preparación previos al matrimonio (si los tuvieron) les servirán para encontrar un lugar en el mercado laboral actual? ¿Qué dirá la familia o las amistades? (Sí, existen muchas mujeres, sobre todo de cierto nivel socioeconómico a quienes les preocupa más el qué dirán.)Si son víctimas de violencia familiar, ¿a quién se lo pueden contar? ¿a dónde irían?, ¿cómo mantendrían a sus hijos? Lo peor, ¿cómo se esconderían del monstruo que están dejando en casa?Un buen consejo que me dio mi madre al casarme fue: “Si puedes seguir trabajando, hazlo. No hay nada peor que pedir para un par de medias”. (En ese entonces se usaban las medias. Ahora he actualizado el dicho a “pedir para calzones”.)Fuente: Quino en internet“Así que mujer”, concluía el post que cité al inicio, “sea inteligente, no importa qué edad tenga en este momento. Usted estudie, trabaje, haga todo por superarse día a día. ¡GÁNESE SU PROPIO RESPETO, ÁMESE MUCHO! Y no dependa de ningún hombre, ni emocional ni económicamente, para que cuando él la trate mal o se quiera ir usted no llore, no ruegue, no sufra…”.Una misma se labra su propio destino al tomar decisiones. La mejor que he tomado, en mi caso, ha sido seguir desarrollándome personal y profesionalmente. Poder decir: “Estoy contigo porque te quiero, no porque me mantengas”.Quino en internetMujeres, nuestra misión en esta vida no es solo casarnos, que nos mantengan y tener hijitos. No somos Susanitas. Aspiremos a ser Mafaldas.Compartir Navegación de entradasMédicos privados, ni mártires ni fifís Un montón de ‘candidates’ y ‘candidates’ del montón