Actualmente es muy fácil buscar consejos de belleza en las redes sociales, donde se propagan rápidamente entre los jóvenes y adolescentes son los principales receptores de tendencias que prometen soluciones rápidas y efectivas.

Uno de los más recientes consejos que ha captado la atención en la plataforma TikTok es el uso de la exposición solar y las camas de bronceado como solución para el acné.

Sin embargo, expertos en salud han emitido advertencias sobre los peligros de este método, señalando un alarmante aumento en el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

Según un artículo publicado en la revista Science Alert, el consejo viral de TikTok no solo es ineficaz para tratar el acné, sino que también puede tener graves consecuencias para la salud a largo plazo.

¿EN QUÉ CONSISTE?

En varios videos que circulan en la plataforma, creadores de contenido sugieren que quemarse con el sol o utilizar camas de bronceado es una manera eficaz de deshacerse del acné.

Argumentan que la luz solar natural y la radiación ultravioleta (UV) han sido empleadas durante mucho tiempo para tratar afecciones de la piel, y que de este modo se puede secar y eliminar el exceso de grasa responsable de los brotes de acné.

No obstante, especialistas afirman que esta práctica está lejos de ser segura.

Aunque la luz solar se ha utilizado en casos médicos muy específicos y controlados, como el tratamiento de enfermedades como la psoriasis o el eccema, su uso para tratar el acné no cuenta con respaldo científico.

RIESGO DE QUEMADURAS

Peor aún, la exposición a los rayos UV sin control aumenta el riesgo de sufrir quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel y, en los casos más graves, cáncer de piel.

El artículo de Science Alert destaca que no existe evidencia sólida que respalde la eficacia del sol o las camas de bronceado como tratamiento para el acné.

Por el contrario, estudios médicos han demostrado repetidamente que la exposición prolongada y sin protección a los rayos UV está asociada con un mayor riesgo de cáncer de piel.

De hecho, solo una quemadura solar severa en la infancia o adolescencia puede duplicar las probabilidades de desarrollar melanoma más adelante en la vida.

Además, la exposición repetida a los rayos UV daña el ADN de las células de la piel, lo que contribuye a la formación de arrugas, manchas oscuras y pérdida de elasticidad.

Es decir, lo que puede parecer una solución rápida para mejorar la apariencia de la piel en el presente, puede acarrear consecuencias irreversibles a largo plazo.

¿Y LA FOTOTERAPIA?

Si bien la luz ultravioleta puede ser utilizada en la dermatología para ciertos tratamientos, como la fototerapia para la psoriasis y el eccema, este procedimiento se realiza bajo condiciones controladas y supervisadas por profesionales de la salud.

El uso no controlado de la radiación UV fuera de un entorno clínico es extremadamente peligroso y no debe ser considerado como un método válido para combatir el acné.

El acné es una afección común que afecta a millones de personas en todo el mundo, y aunque no existe una cura instantánea, sí hay formas seguras y probadas para tratarlo.

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) recomiendan una variedad de enfoques, desde el cuidado diario de la piel hasta tratamientos con medicamentos de venta libre o recetados, como antibióticos o tratamientos hormonales en casos severos.

SOLUCIONES A LA MANO

Otros procedimientos más especializados, como exfoliaciones químicas, también pueden ser beneficiosos bajo la supervisión de un dermatólogo.

La higiene adecuada, la limpieza diaria y el uso de productos no comedogénicos (que no obstruyen los poros) son claves para mantener la piel libre de brotes.

Además, es importante evitar tocarse la cara con las manos sucias o reventar los granos, ya que esto puede empeorar la inflamación.

(Texto y fotos: Tomados de Debate.com.mx)

Compartir