Solitarios, irritables y, sobre todo, agobiados por sus pensamientos y emociones. Éste es el rostro del pronunciado deterioro en la salud mental de las y los adultos jóvenes en México y el mundo.Tal panorama es, en realidad, bastante desolador, según lo que se aprecia en el más reciente Estado Mental del Mundo.Este documento es un informe anual de la organización Sapien Labs que presenta tendencias y perspectivas sobre la salud mental y el bienestar de las poblaciones con acceso a Internet en todo el globo.Si pensamos en una escala de 200 puntos, donde 100 es la media esperada para una población con funcionamiento mental considerado bueno o normal, en el mundo se observa que los adultos de más de 55 años sí logran posicionarse en ese rango, pero los de 18 a 34 están alarmantemente muy por debajo.PROBLEMA MUNDIAL“Cuando bajas en los grupos de edad hacia la llamada Generación Z, lo que puedes ver es que no hay ni un solo país que se acerque a 100 puntos”, resalta en entrevista Tara Thiagarajan, fundadora y científica en jefe de Sapien Labs.Es una organización sin fines de lucro enfocada en comprender el impacto que tienen en la función dinámica del cerebro humano los acelerados cambios en la tecnología y las sociedades.“El promedio (que arrojan los adultos jóvenes) en el mundo ahora está en 38, lo cual es muy, muy bajo, y corresponde a lo que denominamos soportar la vida, pero sin sentir que se tenga un verdadero éxito en la misma”, agrega la matemática y doctora en Neurociencia.Agrega que esto era algo que venía dándose desde antes de la pandemia de Covid-19, y que no ha podido revertirse.SERIO CONTRASTE CON ADULTOS MAYORESEn México, de hecho, el contraste entre ambos grupos etarios es más amplio: mientras los adultos de 55 años para arriba registran una puntuación media de 115.93, los de entre 18 a 24 apenas llegan a un promedio de 26.1 puntos en la escala mencionada.Esta escala es conocida como Cociente de Salud de la Mente (o MHQ, por sus siglas en inglés), la cual Sapien Labs utiliza para su informe.Se trata de una encuesta en línea que capta 47 aspectos de la función mental, además de aspectos emocionales, cognitivos y sociales, junto con datos demográficos, factores de estilo de vida, dinámicas de amistad y familiares, e incluso traumas y adversidades.“Esta métrica MHQ es realmente una medida de la capacidad mental que nos permite afrontar los desafíos de la vida y también funcionar productivamente; nuestra capacidad para gestionar nuestras vidas, esencialmente”, destaca Thiagarajan.Precisa que este trabajo no se reduce a sólo medir la felicidad, apenas un componente de la salud mental.“No es eso en absoluto, sino que realmente profundiza a detalle sobre los aspectos mentales y los desafíos que nos afectan”, subraya la neurocientífica.LLENOS DE ANGUSTIASCon 661 mil 426 respuestas obtenidas en 82 países entre 2023 y 2024 -30 mil 736 de México-, el último Estado Mental del Mundo apunta así a que la mayoría de los adultos más jóvenes sufren problemas o angustias funcionalmente debilitantes.Los pensamientos no deseados, extraños y obsesivos son un síntoma clave que prevalece en más de un tercio de esta población.“Un aspecto importante de lo que está cambiando es la capacidad de las generaciones más jóvenes para controlar sus pensamientos y emociones”, ilustra Thiagarajan.“Entonces, se enojan y molestan más fácilmente; tienen menos capacidad de recuperación si se enfadan”, explica.“También a cada generación más joven le resulta más difícil formar y mantener relaciones con otras personas. No pueden cooperar con la gente tan fácilmente”, continúa.“Y, aunado a problemas de autoestima, todo esto conlleva a sentir tristeza y depresión”, explica.CONSECUENCIAS SOCIALESSin embargo, más allá del negativo impacto a nivel personal, la fundadora de Sapien Labs dirige la atención hacia las consecuencias que esto provocará a la propia vida en sociedad.“Nuestro éxito como especie se debe a que somos capaces de conectarnos entre nosotros y cooperar como grupos, y es por eso que hemos podido construir cosas que son más grandes que la suma de las partes”, añade.“Pero si nos volvemos inestables en nuestras emociones y pensamientos, además de incapaces de conectarnos con los demás, ¿cuáles serán las consecuencias a nivel social y en lo que hacemos?”, inquiere la neurocientífica.La evaluación MHQ está disponible gratuitamente, y en múltiples idiomas, en:www.sapienlabs.org/mhqEs anónima y se completa en aproximadamente 15 minutos.Los participantes reciben una puntuación personalizada de su cociente de salud mental, que les sitúa en un espectro que va de la angustia a la prosperidad, junto con comentarios individualizados y recomendaciones de autocuidado.¿A QUÉ SE DEBE?A la luz de todos estos resultados, es claro que aquella repetida advertencia de padres y maestros sobre no estar todo el tiempo pegado al móvil, que muchos habrán tomado como un mero sermón sin fundamentos, no tiene nada de fortuito.Y es que, además de la exposición a químicos y toxinas a través de los alimentos ultraprocesados y el ambiente, lo cual distintos estudios han vinculado con problemas de desarrollo neurológico y también de salud mental.El acceso temprano a los teléfonos inteligentes es parte de lo que Sapien Labs enlista como las principales causas del deterioro generacional para afrontar las tensiones normales de la vida y funcionar de forma productiva.“Lo que vemos es que, cuando las personas adquieren sus teléfonos inteligentes a una edad más temprana, al ser adultos tienen muchas más probabilidades de tener tipos de problemas muy específicos”, explicó.“Por ejemplo, si lo reciben a los 8, 9 o 10 años, es muy probable que al llegar a la edad adulta la mayoría tenga pensamientos suicidas; se volverán más iracundos y agresivos hacia los demás”, destaca.“Creo que, cuanto más jóvenes sean los niños a los que se les proporciona un teléfono inteligente, mayor será la probabilidad de que experimenten algún tipo de acoso en línea o alguna forma de posible abuso sexual”, agregó.“Empiezan a encontrarse con cosas que los niños aún no están maduros para comprender y saber manejar”, advierte la fundadora y científica en jefe de Sapien Labs.(Texto y fotos: Tomados de Reforma)Compartir Navegación de entradasRevelan mecanismo de regeneración rápida del hígado Avanza Guanajuato en la construcción de vivienda