Es un guanajuatense que vale oro. Tras 51 años de servicio en la educación, el maestro Carlos Mata Pérez cerró un ciclo de su vida profesional en la que dejó una huella difícil de borrar en la comunidad estudiantil y compañeros de profesión.

La Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), a través del Sector 19 de escuelas primarias, y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Sección 13, dieron un merecido reconocimiento al maestro Mata Pérez.

Nacido el 2 de noviembre de 1949 en Irapuato, el hoy profesor jubilado tuvo una educación basada en principios y con una alta responsabilidad del deber.

Tras vivir en los cuarteles y contagiado de la vida militar por su padre, a los 18 años, ingresó al Heroico Colegio Militar, pero debido a una lesión no pudo seguir ejerciendo la labor castrense.

DOCENTE DESDE 1972

De regreso a su natal, su madre, lo convenció de estudiar la normal, escuela de formación docente, donde termina sus estudios para ejercer la docencia en educación primaria.

Fue contratado por la SEP en 1972 y enviado a una comunidad del municipio de Abasolo, donde conoció a Cristina Corona, quien hasta hoy es su esposa y con quien procreó 4 hijos.

Tras estudios y ejercer como profesor en los municipios de Abasolo e Irapuato, el profesor fue ascendido en los años 90 a Inspector Escolar de Primarias y enviado a Juventino Rosas.

Años después logra el cambio de adscripción a Salamanca, en la Zona 83, perteneciente al Sector 19 de Primarias, donde hasta el día 1 de octubre de 2023 se jubila.

El maestro es un gran conocedor de la gramática de Emilio Marín, amante de la fuerza de las palabras, matemático y estudioso de las propiedades y relación de los números naturales, así como la combinación de elementos de estructura abstracta.

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