Las autoridades mexicanas trataban de identificar dos cadáveres hallados en el río Bravo, en la frontera con Estados Unidos, incluyendo uno que fue detectado en la barrera de boyas flotantes que ordenó instalar el gobernador de Texas, Greg Abbott.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reportó el hallazgo de un primer cuerpo. Más tarde, la procuraduría del estado de Coahuila dijo que dos cadáveres fueron recuperados y que está en curso el proceso de identificación, consignó El Financiero.

El Departamento de Seguridad Pública de Texas dijo que había recibido un informe de “una posible víctima ahogada flotando río arriba” de la barrera flotante y que notificó a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU y al consulado de México.

La agencia indicó que, más tarde, se encontró in segundo cuerpo en la barrera flotante.

MURIÓ AHOGADO

“La información preliminar sugiere que este individuo se ahogó río arriba de la barrera marina y flotó hacia las boyas”, dijo Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública.

Hay personal apostado en la barrera marina en todo momento en caso de que algún migrante intente cruzar”.

De momento se ignora la causa de defunción en los dos casos. México había advertido sobre los riesgos que representan las enormes boyas anaranjadas que se extienden unos 305 metros en el río Bravo, que en Estados Unidos se llama río Grande.

La barrera que se instaló en julio y tiene extensión equivalente a tres campos de futbol, está diseñada para dificultar que los migrantes trepen o naden por debajo de las boyas.

(Fotos: Tomadas de El Financiero y AP)

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