En medio de reclamos por omitir informar cabalmente del peligro, el saldo de víctimas por el paso del huracán Otis en Guerrero y en particular Acapulco es de 27 muertos y cuatro desaparecidos.

De acuerdo con el diario Reforma, alrededor de un millón de personas están afectadas, incluidas aquellas que se quedaron sin techo y que perdieron sus negocios o están incomunicadas.

La Secretaría de Seguridad federal informó que, hasta el momento, van 27 personas fallecidas. No obstante, la cifra podría subir en las próximas horas a medida en que se restablezcan las comunicaciones.

Las cuatro personas desparecidas serían elementos de la Secretaría de la Marina.

RECLAMOS AIRADOS

Si bien el Gobierno federal informó que ya se aplica un plan para ayudar a las personas afectadas, los reclamos de la mayoría de los habitantes iban dirigidos contra las autoridades de los tres niveles de gobierno que no alertaron a tiempo de la peligrosidad del huracán.

Otis entregó con categoría 5 en las costas guerrerenses causando cuantiosos años a la infraestructura hotelera y carretera del estado.

Testimonios recogidos por el diario Reforma indican que Acapulco es, por el momento, la zona más afectada.

NO HAY AGUA, NI LUZ…

El puerto quedó sin servicio de agua potable, incomunicado y aislado, mientras que los accesos por tierra están tapados por deslaves.

Por aire, tampoco podía accederse tanto por el clima lluvioso y de ventarrón y porque el aeropuerto quedó inutilizado.

Hoteles, comercios, restaurantes, condominios y viviendas pequeñas y humildes quedaron hechas cascarón desnudadas por ráfagas que alcanzaron hasta 315 kilómetros por hora, añadió la información de Reforma.

La emblemática zona de Punta Diamante amaneció con inmuebles que parecían en obra negra.

En esa área y también en las colonias populares, las avenidas estaban anegadas con carros, láminas rotas, animales muertos, árboles y anuncios espectaculares flotando.

Los muebles de los departamentos y cuartos de hotel salieron por las ventanas y cayeron en el asfalto.

Tan sólo en el puerto y sus zonas conurbadas se estima más de un millón de personas afectadas, que no podían comunicarse con familiares ni autoridades; sin agua y sin alimentos.

SIN TECHO Y ATRAPADOS

Además, otras 400 mil personas de otros municipios también sufrieron afectaciones en sus propiedades.

Miles de turistas quedaron atrapados en los hoteles inutilizados.

En los barrios populares de Progreso, Garita, Las Cruces, Colonia Zapata y Renacimiento, en medio de la oscuridad e incertidumbre, sólo se prendían unas cuantas lámparas desde las ventanas de las casas maltrechas e inundadas.

Pronto la gente entró en desesperación. La rapiña se registró en supermercados y tiendas de abarrotes.

(Fotos: Tomadas de Reforma y El Universal)

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