El presidente López Obrador dijo que su autoridad moral por encima de la ley.

En su conferencia mañanera fue interrogado por la posible violación de datos personales de una periodista del diario The New York Times de quien exhibió el número telefónico.

El tabasqueño negó que fuera un error haber revelado información personal de Natalie Kitroeff, jefa de corresponsalía del diario estadounidense, y aseguró que la libertad está sobre cualquier reglamento, consignó el diario Reforma.

Justificó que las conferencias matutinas son un espacio público y por ello no censuró el dato de la comunicadora, quien envió un cuestionario a la Vocería de Presidencia para consignar el posicionamiento del presidente ante indagatorias de supuestos narco-apoyos a sus cercanos, tras llegar al Ejecutivo federal.

NO SERÉ CHANTAJEADO

López Obardor afirmó que su cargo debe ser respetado porque fue constituido por la vía legítima y no será “chantajeado” por “cualquiera” con señalamientos de supuestos delitos.

-¿Y qué hacemos con la Ley de Transparencia, señor presidente?, le cuestionó una periodista de la cadena Univisión.

“No, por encima de esa ley está la autoridad moral, la autoridad política, y yo represento a un país y a un pueblo que merece respeto”, reviró López Obrador.

“No va a venir cualquiera, porque nosotros no somos delincuentes, tenemos autoridad moral, no va a venir cualquier gente, que porque es el New York Times, y nos va a poner, nos va a sentar en el banquillo de los acusados”, agregó.

SÍ LO VOLVERÍA A HACER

De nuevo, la reportera Jésica Zermeño le preguntó si volvería a presentar algún teléfono privado de alguno de los periodistas.

“Claro, claro, cuando se trata de un asunto en donde está de por medio la dignidad del presidente de México”, argumentó.

Ante la insistencia sobre no omitir el número telefónico de la periodista, López Obrador cuestionó quién podrá reparar el daño provocado a él y a sus hijos por revelar investigaciones de EU sobre los presuntos apoyos del narco.

-Estoy asombrada, señor presidente, porque entiendo lo que usted pueda dar a conocer, y por supuesto que tiene todo el derecho a defenderse de los cuestionamientos periodísticos, que lo presente así, pero el derecho de esa persona a mantener en privado su teléfono celular personal para evitar agresiones…

“Pero, ¿y mi derecho? ¿Y mi derecho?”, respondió el tabasqueño visiblemente enfurecido.

-¿Entonces vamos a dar a conocer su teléfono personal?, se le cuestionó.

“No, no, no, ¿y el derecho a la calumnia?, ¿ella tiene derecho a calumniarme a mí, a mi familia, a mis hijos, pero además sin una prueba?”, refutó.

Para el presidente la mejor solución es que la periodista cambie de número y “asunto resuelto”.

(Fotos: Tomadas del diario Reforma y El Financiero)

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