El dardo envenenado del presidente a Guanajuato

Es el único estado donde perdió las elecciones presidenciales. El primer estado al que ordenó retirar el despliegue de elementos de la Marina con el argumento de que deberían estar en los puertos. El estado al que dejó paralizado económicamente por la falta de combustible durante dos semanas tras su decisión de cerrar ductos desde la refinería más importante del centro del país. El estado donde están todas las firmas de gasolineras extranjeras. El estado con el mayor número de emprendedores per cápita.

Es también el estado que rechazó tajantemente entregar su sistema de salud estatal con el recién creado Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). El estado que, en un evento conjunto, no abucheó al gobernador y sí al presidente. El estado donde las únicas “grandes obras federales” son solamente la construcción de los cuarteles de la Guardia Nacional. El estado que ha sido reconocido a nivel nacional por tener el mejor manejo de la pandemia, gracias a su eficiente sistema de Salud. El estado que ha dejado de recibir más de 23 mil millones de pesos en participaciones federales en dos años y medio.

El estado que reportó antes que ninguno una recuperación del empleo en mayo del 2020 en plena pandemia. El estado que nunca ha dejado de recibir inversión extranjera directa a lo largo de la pandemia. El estado que encabezó la recuperación económica gracias a la exportación de sus agroalimentos. Es una de las entidades con el mayor número de parques industriales. La única que alberga al mayor clúster automotriz de Latinoamérica. El estado que ha sido sede por dos años consecutivos de la feria industrial más grande del mundo, con antecedentes de que solo ha salido de Alemania una vez y fue en China. El estado que está por abrir el centro de logística más grande del país de la firma más valiosa del mundo, Amazon. El estado que alberga al proveedor de acero más grande de América del Norte para la industria automotriz (Naucor-JFE Steel México). El estado que tendrá un crecimiento de hasta 10 por ciento de su sector exportador. El único estado que no detuvo obra pública durante la pandemia y que buena parte de ella la construye a través de un consejo consultivo ciudadano que decide en qué se gasta el Impuesto Sobre Nóminas.

LA “PALIZA” DE LAS ELECCIONES DE JUNIO

Es el único estado que en el pasado proceso electoral derrotó a un enviado del presidente en las urnas en una proporción de 3 a 1 en el municipio más poblado, León. El único de todo el país en el que 21 de las 22 curules en juego del Congreso local fueron para el partido gobernante en el estado y sin coalición con algún otro partido. El estado que más despreció la llamada consulta popular porque su mensaje fue claro: la justicia no se somete a consulta.

SÍ, ES EL MÁS INSEGURO

Pero también, Guanajuato es el estado que tiene la tasa de homicidios más alta del país. Es el único estado que ha detenido a la cabeza más visible de la delincuencia organizada en lo que va de este sexenio, el líder del cartel que ordeña combustible. Y es también el único estado donde más se cuestiona al fiscal general exigiéndole resultados. La referencia desde Palacio Nacional hacia Guanajuato no son los logros, sino su punto más débil, que es la inseguridad. Sí, la obsesión, pareciera venganza, del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia Guanajuato es tan grande por el simple hecho de que es donde gobierna el partido de oposición más sólido del país.

Y hoy el estado recibe el golpe más directo de este sexenio al despojarlo de su derecho de recibir más agua. Si ya decidió eliminar a León de beneficiarse de la presa Zapotillo, ubicada en Jalisco, lo mínimo que debe hacer el presidente es ofrecer soluciones. Finalmente, es el presidente de todos los mexicanos, ¿o no?