Para muchos, conciliar el sueño después de un día agotador puede convertirse en una batalla cuesta arriba.

Las preocupaciones diarias, como la incertidumbre económica, problemas laborales o incluso una discusión personal, suelen invadir la mente al momento de acostarse, dificultando el descanso.

Sin embargo, un enfoque sencillo pero efectivo podría ser la clave para “apagar el cerebro” y disfrutar de un sueño reparador.

El método 4-7-8: una técnica para calmar la mente. Andrew Weil, fundador del Centro de Medicina Integral de la Universidad de Arizona, desarrolló un método de respiración llamado 4-7-8, ampliamente recomendado por su capacidad para inducir la relajación y favorecer el sueño.

CHECA ESTA TÉCNICA

  • Inhalar por la nariz durante cuatro segundos
  • Retener el aire durante siete segundos
  • Exhalar lentamente por la boca a lo largo de ocho segundos. Repite este ciclo tres o cuatro veces.

Este patrón respiratorio ayuda a disminuir la frecuencia cardiaca y a calmar la mente, facilitando el sueño.

Aunque los resultados pueden variar, con la práctica constante los beneficios se hacen más evidentes.

ESCRIBIR, UNA ALTERNATIVA

Si el método 4-7-8 no funciona de inmediato, el psicólogo clínico Michael Breus sugiere otra estrategia: escribir.

Al plasmar en papel las preocupaciones del día, se reduce el “ruido mental” que impide descansar.

Esta técnica no solo ayuda a procesar pensamientos negativos, sino también a adoptar una perspectiva más constructiva sobre los problemas.

Breus asegura que, al gestionar el estrés de manera positiva, se facilita la conciliación del sueño.

Un diario puede ser tu mejor aliado para desahogarte antes de ir a la cama.

CONSEJOS ADICIONALES

Más allá de estas técnicas, ciertos hábitos pueden preparar al cuerpo y a la mente para dormir mejor:

  • Evita bebidas estimulantes al menos dos horas antes de acostarte.
  • Apaga pantallas de celulares y televisores que puedan alterar tu ritmo circadiano.
  • Cena con un margen de tiempo adecuado, entre una y dos horas antes de dormir.
  • Establece una rutina constante de horarios para acostarte y levantarte.
  • Asegúrate de que tu dormitorio tenga una iluminación tenue y cómoda para el descanso.

Un sueño de calidad no solo mejora la concentración y el estado de ánimo, sino que también contribuye a una mejor salud general.

Adoptar estos métodos podría marcar una gran diferencia en tu bienestar diario.

(Fotos y Texto: Tomados de Debate.com.mx)

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